Colérico
Conoces a cuál de los cuatro temperamentos relacionados con
el ser humano, está asociada tu personalidad. Todos tenemos una manera
particular de comportarnos y está íntimamente ligado a la influencia de alguno
o varios, de los temperamentos.
Desde la antigüedad, mucho se ha debatido en referencia a los
rasgos de la personalidad del ser humano y sobre qué cosas lo define. En pocas
palabras, qué es lo que nos hace ser como somos.
Esta natural manera con la que interactuamos con nuestro
entorno, es lo que se define como temperamento, y tiene la particularidad de
que puede ser heredado pero no influido por algún tipo de factor externo.
Ahora bien, el temperamento no es una definición estándar o
única, ya que existen al menos cuatro características distintas que lo definen.
¿Quieres profundizar más sobre este tema? ¡Te invitamos a que
sigas leyendo este interesante artículo hasta el final, para que conozcas todos
los aspectos relacionados a los temperamentos!
UNA TABLA QUE GRAFICA LOS CUATRO TEMPERAMENTOS
¿Por qué se habla de la existencia de cuatro temperamentos?
Para tener una idea bastante clara de esta teoría, debemos
remontarnos a la antigua Grecia donde durante los siglos
V y IV antes de Cristo; cuando el médico griego Hipócrates sugirió
que en la formación del cuerpo humano intervenían 4 sustancias básicas
denominadas humores:
- Sangre,
asociada al elemento aire.
- Flema,
asociada al elemento agua.
- Bilis
amarilla, asociada al elemento fuego.
- Bilis
negra, asociada al elemento tierra.
Pero estos humores estaban más relacionados con la parte
biológica que con la mente humana. Esto motivò a Galeno de Pérgamo a
que en el siglo II antes de Cristo, trasformara la teoría de los humores en
la teoría de los temperamentos básicos.
Según esta teoría, los 4 temperamentos básicos que inciden en
la proyección de la personalidad de cada ser humano son los siguientes:
1.
Temperamento tipo sanguíneo
Las personas que tienen este tipo de temperamento son
por lo general alegres, muy optimistas y siempre están en la búsqueda de la
compañía de los demás.
Su trato es cálido y amable cuando
interactúan con las demás personas, ya que están más motivadas por los
sentimientos que por las conclusiones derivadas de un contexto más racional.
Por otra parte, tienden a cambian de parecer
frecuentemente y tienen un carácter poco disciplinado; ya que su
orientación es la búsqueda de tareas donde se obtengan resultados inmediatos.
Por esa razón, eventualmente dejan las asignaciones sin
terminar. Se asocia al elemento aire.
2.
Temperamento tipo flemático
Este tipo de temperamento es un poco más reflexivo y propenso
a mantenerse en un estado sereno y tranquilo.
Su manera de acercarse a las metas que se propone es
perseverante y racional.
Las personas que están incluidas en este tipo de
temperamento, son muy reflexivas cuando se trata de tomar
decisiones o de hacer algún emprendimiento.
En contadas ocasiones ponen de manifiesto su enfado y son
cautas a la hora de expresar sus emociones.
Por lo general, son algo tímidas y evitan a toda costa atraer
la atención o representar el papel de líder.
Según lo expuesto por galeno, su elemento es el agua.
3.
Temperamento tipo colérico
Son personas caracterizadas por su alto nivel de energía,
su pro actividad y sentido independiente.
Se mantienen activas todo el tiempo y siempre van en pos de
alguna tarea o emprendimiento, defendiendo fehacientemente sus puntos de vista
y pareceres.
No se fían con facilidad de terceras personas, pues prefieren
confiar en su intuición ante situaciones que requieran asumir responsabilidades
o tomar decisiones.
Este tipo de temperamento suele ser muy conflictivo y
extremista.
Se relaciona al elemento fuego.
4.
Temperamento tipo melancólico
Según lo referido por Galeno en la teoría de los 4
temperamentos, las personas signadas por este temperamento suelen ser
muy emotivas y sensibles a la par que son creativas, algo
introvertidas, abnegadas hasta el extremo y perfeccionistas.
A pesar de que se recrean con las tareas derivadas de algún
proyecto que estén realizando, su cualidad de perfeccionistas las hace dudar
del resultado final; ya que difícilmente quedan conformes con los resultados.
Tienden a ser emocionalmente inestables por
lo que sufren de constantes cambios de humor.
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