Lo primero que puede provocarnos curiosidad es por qué una
palabra en inglés. Es grande el desafío cuando intentamos en una palabra dar
cuenta de la “cualidad” de aquello que queremos traducir. Ha sido difícil
encontrar una palabra en castellano que dé cuenta de ello, lo que ha hecho que
implícitamente las distintas personas que hemos estudiado mindfulness hayamos
conservado la palabra en inglés con el fin de evitar la confusión que más bien
provocan las distintas traducciones y no saber que hacen referencia a lo mismo.
Mindfulness es una cualidad de la mente o más bien la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento
determinado, en un
momento en que cuerpo y mente se sincronizan totalmente en un instante de
realidad presente. Presencia plena y conciencia abierta se conjugan en un
momento en nuestra mente/cuerpo/espíritu. Es esa cualidad propia de cualquier
ser humano pero que ha sido motivo de estudio principalmente en el paradigma
oriental.
La experiencia de mindfulness se devela y se entrena en una
disciplina o práctica llamada meditación.
La práctica de meditación proviene de tradiciones milenarias
que ponen énfasis en la legitimidad de la propia experiencia como fuente válida
de conocimiento. La práctica se basa en entrenar el estar presente y
consciente en cada momento de nuestra vida; acoger cualquier cosa que
surja en nuestra experiencia, amorosamente y sin juicio; abrir el corazón
para hacernos amigos de nosotros mismos y permitir que surja la compasión por
los demás. Nos permite recorrer el camino de nuestra vida y desempeñar nuestra
labor en ella con el corazón abierto y la mente despierta.
El Budismo, tradición de la cual surge la práctica de
meditación, es el conocimiento acumulado durante miles de años por la práctica
de la observación directa de la mente y la realidad a través de prácticas de
meditación. La práctica básica en la tradición budista es la práctica de
shamatha-vipashyana, traducida al inglés como mindfulness-awareness. Las
traducciones al español han sido diversas: atención
plena, conciencia plena, presencia
plena; así como awareness ha sido traducido como darse cuenta, conciencia abierta, etc. Algunas de ellas son
traducciones literales, conceptuales, otras intentan dar cuenta de la
experiencia a la que hace referencia el término. El uso reiterado de la palabra
“plena” en distintas traducciones alude a la cualidad que se manifiesta al
sincronizar cuerpo-mente-espíritu en un momento dado y que como experiencia se
caracteriza por la “plenitud”.
Chogyäm Trungpa Rinpoche, fue un maestro budista
tibetano que salió del Tibet con la invasión china. Al llegar a occidente
estudió desde distintas miradas al “ser humano occidental” y expresó su
impresión de que el budismo se manifestaría en occidente como psicología.
La psicología en occidente originalmente estudiaba la
mente/psique. Sin embargo, cuando surge el paradigma científico que instala el
método científico como el único método válido para acceder al conocimiento, la
psicología hace un intento por usar la introspección como método para conocer
la mente: un sujeto observa su propia mente como objeto de estudio y da cuenta
de ella. Sin embargo, el método no alcanza el estatus necesario ante el poder
del método científico y la psicología abandona la mente como su objeto de
estudio y busca un objeto que sea sometible al método científico, la conducta.
Si en ese entonces hubiésemos conocido la meditación o práctica de mindfulness,
otro habría sido el derivar de la psicología. Pero, por algo no fue así y la conocemos
recién hoy en que la psicología, después de conocer muchos otros aspectos
del ser humano, puede recuperar su objetivo original, cual es el estudio de la
mente. Mindfulness es un método por medio del cual se puede acceder al
conocimiento de cómo funciona la mente.
Dicho lo anterior, nos queda en evidencia que la práctica de
mindfulness/meditación, aun cuando hay muchos distintos tipos de meditación y
muchas distintas prácticas a las que les llamamos meditación, no es una
práctica que tenga como objetivo la relajación, la paz, la mente en blanco.
Todos estos son, sin duda, resultados posibles de una práctica que más bien
busca conocer cómo funciona la mente y la realidad, cómo es que este modo de
funcionar nos permite o no estar en paz. No es entonces, un modo de escapar de
la realidad como piensan algunos; al contrario, su objetivo es permitirnos ver
la realidad como es, desenmascarando las causas profundas de nuestro
sufrimiento y despejando nuestra confusión mental. Consiste básicamente
en regresar una y otra vez, a la experiencia más inmediata de la realidad del
momento presente, de manera amable y sin juicio.
La experiencia de mindfulness consiste en simplificar la
experiencia al máximo; reducir los estímulos externos al punto de “simplemente
estar” en una situación donde “no pasa nada” en particular. En ella nos
encontramos al desnudo solos con nuestra propia mente: puedo escuchar, sentir,
observar, tocar cómo construyo mundos con ella y les atribuyo carácter de real,
a tal punto que todo nuestro organismo reacciona como si lo que estoy pensando
fuera cierto. También observamos cómo podemos soltar nuestro discurso interno y
toda la realidad que habíamos construido desaparece, se esfuma dejando en
evidencia que sólo era una construcción de mi propia mente. Podemos observar,
sentados, sin nada que hacer más que prestar atención a nuestra respiración
como reedito constantemente el pasado, anticipo y planifico constantemente el
futuro y cómo ese momento presente que contiene toda la riqueza de lo que es simplemente
real, nos pasa inadvertido.
El pasado ya pasó y no tiene vuelta, el futuro nunca llega
porque cuando llega es presente; la única realidad real es el presente, ese
momento pleno, simplemente real, en el que mente, cuerpo y espíritu están
sincronizados, es el momento perfecto simplemente porque es lo que es. El
regresar una y otra vez, de manera amable y consciente, a ese espacio de
apertura e intimidad con nuestro momento presente, es la invitación que nos
hace la práctica de Mindfulness.
Muchos autores han definido mindfulness de distintos modos. Algunas de estas
definiciones son:
“Darse
cuenta, de la experiencia presente, con aceptación”. (Germer,
Ch. 2005, p. 7)
“Prestar atención de manera
particular, como propósito, en el momento presente y sin juicios mentales”
(Kabat Zinn, J.1994, p.4).
“La capacidad humana universal y
básica, que consiste en ser conscientes de los contenidos de la mente, momento
a momento” ( Simón, V. 2007, p.8)
“Conciencia Plena es mantener viva
la consciencia en la realidad presente”. (Hanh,T.N. 1976,p.11).
“Estar frente a la desnuda realidad
de la experiencia, observando cada evento como si estuviera ocurriendo por
primera vez” (Goleman, D. 1988, p.20).
Reiki Master Galicia-Lugo
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