Aprendiendo
sin esfuerzos
Es un
sistema de aprendizaje que utiliza la receptividad del subconsciente para
implantar conceptos, gráficos, fórmulas, etc. sin que pase por el análisis del
consiente.
Desde hace
miles de años que se utiliza en oriente, especialmente en las lamaserías
tibetanas para aquellos que se preparan para tareas especiales y deben acumular
muchos conocimientos en poco tiempo. Para el caso de China, Japón y la India se
emplea solo en determinados centros de estudio donde los alumnos deben
calificar solo por su coeficiente intelectual. Pero existen evidencias de que
ya en 1400 había ciertas abadías en Italia que utilizaron la técnica traída por
monjes que fueron peregrinos en la India.
Hoy no es
posible determinar con certeza los lugares donde se utiliza como metodología de
aprendizaje, pero es de esperar que en todos aquellos lugares donde se pretende
obtener resultados y almacenar conocimientos en gran escala se utilice.
No puede aplicarse
la técnica en forma libre e indiscriminada por cuanto los “instructores” pueden
colocar en los receptores lo que se les ocurra y tener gente a su disposición
en cuerpo y alma.
Las técnicas de los Tibetanos para la enseñanza en
las lamaserías que preparaban a sus líderes (ver Hombres Pájaros), por
lo que no es de extrañar que ellos hayan mejorado el sistema.
Hay varios
métodos hipnopédicos, el que yo utilicé se basó en sonido e imágenes
flash, que a continuación explico cómo se utilizan:
Sonido: Por medio de una voz grabada y
que se reproducía mientras dormía con órdenes hipnóticas de acción cada diez
minutos de grabación.
Imágenes
flash: Son
proyecciones de imágenes (gráficos, fórmulas, fotos, diagramas, etc.) que
duraban una centésima de segundo, intercaladas con proyecciones de diapositivas
de paisajes.
Como no
había material ya hecho para adquirir, todo debía hacerlo yo, por lo tanto
tomaba los apuntes o los libros y los leía en voz alta y pausado, si me
equivocaba en la pronunciación lo borraba y repetía, no se pueden dejar errores
pues éstos se graban en la memoria.
En forma
separa ya había preparado cinco ordenes hipnóticas diferentes que cuando armaba
el carrete ( 4 horas ) las colocaba cada 10 minutos. Ej. “Todo lo que escuches
debes memorizarlo, no puedes negarte”
Al principio
grababa música suave y luego el resto, así me dormía tranquilo, pero no
resultó, luego le coloqué un temporizador para que comience a una determinada
hora de la noche.
Lo
importante es diagramar como se van a distribuir todos los temas, un carrete,
dos o tres y cuantas noches debe escucharse cada uno. Luego que tipo de
imágenes se utilizarían y se preparaban mediante afiches que fotografiaba y
hacía la diapositiva (me había comprado todo el equipo de revelado y ampliadora
que para blanco y negro no era muy costoso. Las diapositivas las hacía por
“contacto” con el negativo, un negativo junto con una película virgen se
iluminaba y listo el nuevo negativo resulta el “positivo”, simple y sin
complicaciones. En una mañana podía preparar 100 diapositivas.
Cuando tenía
una materia preparada – diagramada, grabada y con las diapositivas – recién
comenzaba a “estudiar” , por la mañana trabajaba, a la tarde prepara el
material y por la noche aprendía primero mirando una serie de paisajes y luego
mientras dormía.
En ese
tiempo mi hijo mayor tenía meses de edad y asistía como invitado involuntario a
las sesiones de preparación de las grabaciones, miraba las proyecciones de
diapositivas y recibía todas las instrucciones destinada a mi subconsciente.
Años más tarde encontramos la explicación de por qué algunas materias
como Física, Análisis Matemático, Química, Geometría Analítica y
Geometría Descriptiva, Análisis Vectorial, le resultaban muy fáciles “como
si ya las supiera nos dijo un día charlando” .
Con la madre primero no sabíamos
a que atribuirlo, pero luego comenzamos a sospechar de la hipnopedia y algunos
años después viendo un programa de TV sobre cómo hacer para triunfar en lo que
emprendas (creo que por Infinito) nos dimos cuenta que él había aprendido todo
cuando tenía solo meses de edad.
Lo
importante es que uno prepare lo que quiere aprender o quiere que los hijos
aprendan, es muy simple, se trata de hacerlo trabajar al perezoso del
subconsciente. Hoy deben tener cuidado se utiliza la TV para pasar mensajes
subliminares (mis viejas proyecciones de diapositivas de 1/100 de duración
sobre otra comunes que duraban 5 seg.) , también se está utilizando la música
que viene con otra grabación en distinta frecuencia que captamos inconscientemente,
la diferencia es que puede ingresar estando despiertos, pero no lo hace en
forma masiva y eso hace que deban repetirlo constantemente.
Hoy mediante
las PC y los reproductores de DVD podemos hacer lo mismo y mucho mejor, está
solo en diagramar lo que se quiere enseñar. No importa si el receptor está
capacitado para entenderlo, lo que importa es que lo reciba, luego lo entenderá
y le llevará muchísimo menos tiempo.
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