Aquí vamos a detallar sobre cómo las emociones nos enferman y
cómo podemos sanar con solo perdonar.
Para vivir plenamente,
debemos aprender a escuchar lo que
dice nuestro cuerpo. Se descubrieron que en diferentes filosofías y tendencias
sobre el pensamiento y crecimientos personal y espiritual -como la metafísica,el
reiki, la programación neurolingüística,
terapia gestalt, theta healing, ressonance patter, bioenergía y hasta en el
yoga- se explica que, aun cuando en algunos casos las enfermedades se deben a
un gen, la mayoría de las personas sufren y padecen males porque, acumulan
resentimientos, odio, cólera, furia, viven aferrados al pasado y a las ideas
del pasado, cargan cólera, odio, tristeza, viven para complacer a los demás o
según los patrones establecidos como correctos, no se aceptan a sí mismos y
carecen de amor propio de manera incondicional, cargan sentimientos de culpa,
frustraciones, resentimientos y demás emociones que surgen a través de los
pensamientos que no controlan y que llega un momento en el que el cuerpo dice,
pues esto tiene que salir por algún lado y es a través de cantidad de síntomas
o enfermedades, que no es más que el cuerpo hablando, porque aunque un médico
nos revise y nos medique hay padecimientos que se prolongan y en buena parte
puede deberse a que hay que ir a la raíz de lo que está provocando el mal para
poder erradicarlo.
Todos creamos nuestras experiencias a través de los
pensamientos que decidimos hacer nuestros y a través de estos surgen los
sentimientos que nos llevan a las acciones y de ahí a los resultados. Solo que
muchas veces, al negarnos a que esto es así de simple como lo digo, negamos
nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida
no es más que un reflejo de nuestro estado mental; si en nuestra mente hay paz,
armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas,
pacíficas y equilibradas. Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos qué es
lo que pasa.
Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a
escuchar qué es lo que nos quiere decir, para, desde ahí, ir a la situación que
nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos tanto daño. Muchas veces el cuerpo
grita lo que la boca calla y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables.
Afortunadamente, cantidad de tendencias y hasta estudios médicos han confirmado
que podemos prevenir o bien, sanar, si identificación la situación que ocurrió
en el paso o los sentimientos que cargamos y que no nos permiten avanzar.
Aprende a perdonar. De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo,
habrá una explicación emocional para el mismo. Quienes han estudiado el tema
por años, afirman, ya que estoy convencido de que te vas a identificar con
alguna de las causas:
Por ejemplo muchas veces una gripe representa lágrimas no
lloradas o reprimidas y éstas buscan salir por donde sea; mientras que si te
duele la garganta, es porque tienes cosas pendientes de decir, no eres capaz de
comunicar tus aflicciones.
El cuello representa tu flexibilidad como persona;
el dolor en los tobillos, el avance o la resistencia que tienes ante la vida.
Quienes usan lentes o tienen problemas para escuchar es porque cosas que ven o
escuchan que no les son agradables.
Los problemas estomacales hablan de la
convivencia y además la habilidad para digerir las situaciones.
Otra parte del
cuerpo que recibe muchas de nuestras emociones es la espalda. Según los
expertos, las molestias en la espalda baja usualmente reflejan preocupaciones
económicas o sensación de falta de apoyo, la espalda alta cuando presenta
molestias nos dice que estamos cargando cosas que no nos corresponden.
Más
ejemplos: se dice que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo
que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la
situación es con pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo.
En el caso de las rodillas, tiene que ver con cómo articulo las expectativas
externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se
doblega.
Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis
expectativas con la realidad,
Mientras que más abajo, relacionado con los pies,
habla del apoyo, soporte y equilibrio.
Si te duele la frente, es relacionado
con la manera en la que enfrentas el mundo.
Los problemas del corazón son
relacionados con problemas emocionales básicos, de afectos primarios.
Y,
depende de la manera en la que asimiles el mundo, sufrirás de problemas con
los dientes y encías.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las
uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
La presión arterial,
sube cuando el miedo aprisiona.
Entre otros, se dice también que si acumulas un
volumen excesivo en las caderas, quizá estés cargando con sentimientos de culpa
o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que
convertiste en peso para protegerte.
Ahora bien, también influye el lado del
que sientes los padecimientos: El lado izquierdo es el lado receptivo, maternal
y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado
hacia el exterior, hacia el mundo. La tendencia podría indicar un rechazo
dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos, y una necesidad de auto-perdonar,
sanar, conciliar o de identificar la persona que activa esto en ti.
De acuerdo
al abordaje en Bioenergética, también se explican los síntomas que se
manifiestan en los seres humanos de acuerdo al primer principio es el de la
lateralidad.
En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones
familiares significativas: padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del lado
derecho, se muestran las sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto
quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que
revisar una vinculación familiar o una social.
Existe un modelo de relación
entre las emociones y los síntomas físicos desarrollado por el hipnoterapeuta
John Kappas que nos puede dar también de lo que puede estar sucediendo en el
plano emocional cuando desarrollamos ciertos síntomas en áreas específicas del
cuerpo. Por ejemplo, el especialista menciona el síndrome del llanto, que
involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la cabeza y la nuca y está
relacionado con la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de
otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de
decisiones. Su característica más común es el dolor de cabeza. A causa de la
frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena al cuero cabelludo
tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan severa que comprime
las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy reconocibles de este
síndrome son: la cristalización de los ojos, la relajación de los conductos lacrimales
que gotean continuamente en los ojos, la congestión de los senos nasales, la
contracción de los músculos de la garganta, la presión gástrica sobre el pecho,
la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes.
Cada una de
estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental.
Así, según esta teoría, la presión en la cabeza representa la incapacidad de
tomar decisiones; los ojos lacrimosos y la congestión de los senos nasales
simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión; la contracción
de la garganta, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los
dientes es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión.
La
indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y
finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar como problema
mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en
personas de edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años.
Cuando las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y
de la columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre
cuando los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de
la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de
responsabilidad. Cuando las áreas afectadas son las ingles, el estómago y la
parte baja de la espalda, esto es debido al síndrome de culpa y frustración
sexual, que se presenta por la culpabilidad sexual relacionada con la religión,
sentimientos de culpas por infidelidad y promiscuidad, sentimientos de
incapacidad sexual, temor a agresión sexual y demás. Los síntomas pueden ser
calambres gástricos, estreñimiento, acidez, dolores menstruales excesivos,
menstruación demasiado abundante o ausente, infecciones vaginales o cistitis,
presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón.
Y por
último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las
áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas
son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de
esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de
autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar
metas inalcanzables.
Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas. El segundo
principio es el de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se
reflejan diferentes aspectos. En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo
fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen.
Los
síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los
afectos. “Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón
y los pulmones”. Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo),
se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve
o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.
Los temas
de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos
sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales.
Las piernas hablan del
soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos
son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si
equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla.
De acuerdo al
especialista consultado, para realizar el trabajo desde el abordaje de
la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el paciente y
revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos
que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios
terapéuticos. Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces…
Tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?
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