Qué es la
equinoterapia: Principios y beneficios
La
equinoterapia y los beneficios que produce, posibilita una vida diferente para
aquellas personas con discapacidad ya que, ofrece un abanico muy amplio de
posibilidades a personas con problemas físicos, psíquicos, sensoriales y
comportamentales.
La terapia
con caballos es una terapia asistida e integral que como herramienta
terapéutica, es cada vez más usada y recomendada por los profesionales de la
salud física o mental.
¿Qué es
la equinoterapia? Principios básicos
Los caballos
han sido usados desde hace miles años por los seres humanos para muchas
actividades, actualmente la actividad terapéutica es una más de estas
actividades. La equitación produce resultados excelentes en todas
aquellas patologías que conlleven alguna limitación del aparato motor o
muscular debido a la posición del cuerpo y al movimiento que produce el caballo
al galopar.
El caballo
posee características musculares únicas, que se valoran por la agilidad, la
armonía y la fuerza. El caballo al paso, transmite vibraciones al
cuerpo del jinete y en consecuencia a su cerebro, fomentando las conexiones
nerviosas del mismo. En definitiva, consiste en aprovechar los movimientos
multidimensionales del caballo para estimular musculatura, huesos y
articulaciones.
Otro punto a
favor de este tipo de terapias es que se desarrollan al aire libre, normalmente
rodeados de vegetación, esto favorece el contacto con diferentes sensaciones y
texturas, por no hablar de la gama de colores y estímulos visuales que la
naturaleza nos proporciona. Lo que causa un efecto muy beneficioso sobre el
sistema sensorial y cognitivo sin hacer prácticamente ningún esfuerzo al
respecto.
Modalidades
terapéuticas de la equinoterapia
Dentro de la
equinoterapia ponemos contemplar varias modalidades o metodologías para
practicarla. Estas modalidades se diferencian entre ellas según las
posibilidades físicas de las personas que la realizan, siendo la primera de
ellas la más básica y en la que menos movimiento corporal se necesita y la
última en la que hay que tener un buen control del sistema locomotor. Entre
estas modalidades podemos encontrar:
- Hipoterapia, que está destinada a personas
que debido a una grave discapacidad física no pueden montar en el caballo
ni llevar a cabo muchas acciones con él.
- Monta terapéutica que está dirigida a
personas que pueden realizar alguna acción sobre el caballo
- Volteo adaptado, sin necesidad de llevar el
caballo el paciente puede disfrutar de todos los beneficios del caballo.
- Equitación adaptada, equitación propiamente dicha,
pero con las adaptaciones necesarias para la persona jinete.
Igualmente
también podemos distinguir la equinoterapia como terapia pasiva o terapia
activa.
En la terapia
pasiva el paciente se adapta a los movimientos del caballo sin
realizar ninguna acción por su parte, en ocasiones irá un terapeuta montado
detrás para controlar al menor encima del caballo.
En la terapia
activa se añade a la monta la realización de ejercicios
neuromusculares para estimular en mayor grado y producir mejores beneficios.
Beneficios
de la Equinoterapia
Entre los
beneficios físicos que se consiguen se pueden destacar la mejora del
equilibrio, el control de la postura, el fortalecimiento del tono muscular, la
coordinación neuromotora y orientación, el espacio temporal y la lateralidad,
mejora de la percepción del esquema corporal.
También se
producen numerosos beneficios psicológicos como pueden ser: el aumento de la
autoestima, mejora de la confianza y de la autoconfianza, estimulación de la
atención y la concentración, desarrollo del autocontrol, estimulación de la
comunicación y el lenguaje, nuevos aprendizajes como por ejemplo el respeto por
los demás y la naturaleza.
Principios
terapéuticos de la equinoterapia
Los
principios en los que se basa la equinoterapia son los mismo principios en lo
que se basa la equitación en general y se pueden reducir en la transmisión del
calor corporal del caballo, la transmisión de los impulsos rítmicos del dorso
del caballo al jinete y la transmisión de un patrón de locomoción
tridimensional equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana.
El
tratamiento de hipoterapia para una persona debe empezar por conocer a la
persona, cuáles son sus posibilidades y sus limitaciones. Una vez realizado
esto, es de suma importancia el primer contacto del niño o la niña con el
caballo, se debe establecer una relación de confianza con entre ambos donde el
menor confíe en el caballo para posteriormente estar relajado cuando se suba
encima de él. Al principio puede empezar dándole de comer y cepillándole el
pelo y acariciarlo. Debe producirse contacto físico entre el animal y el
paciente. Cuando ya pase a la monta es importante que antes de la misma se
realicen sesiones de calentamiento ya que la equitación está considerada una
actividad física y se debe preparar previamente la musculatura. Normalmente la
periodicidad de las sesiones será una vez por semana y las personas encargadas
de las sesiones deben valorar los avances del menor.
No todos
los caballos valen para ejercer de co-terapeutas en una sesión de equinoterapia, por ello es necesario que cumplan
varias características, como por ejemplo, deben ser caballos nobles con un
temperamento dócil y tranquilo, deben ser entrenados de manera natural (sin
sometimiento) ya que esto asegurará la confianza en el caballo. Debe estar
familiarizado con las personas y con los materiales que se utilicen durante las
sesiones de terapia como pueden ser pelotas, aros, conos, etc.
Los caballos
también pueden ser útiles en otras aplicaciones como por ejemplo en
enfermedades mentales como esquizofrenia, bipolaridad o depresión, también se
usan drogodependencias y problemas conductuales.
La
equinoterapia y los beneficios que se generan son esenciales no solo para la
persona que recibe la técnica, sino para los propios familiares y el entorno
más próximo, ya que la mejora del estado de ánimo, sobretodo en el caso de los
niños, es una fuente motivadora que impulsa al paciente.
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