Se compone de las tres letras A-U-M. La sagrada sílaba OM ó AUM llama a lo máximo, lo que no puede ser expresado de otra forma. Es el sonido espiritual más elevado. En el espíritu de la verdad, expresado en el interior, OM es asimismo una llamada a lo más alto, una bendición para todo ser viviente, una afirmación de la verdad eterna y un juramento de pureza. Significa el reconocimiento de lo eterno, de la propia inmortalidad. Tagore dijo: “OM es la sílaba perfecta, que refleja la totalidad de todas las cosas y la palabra simbólica de lo Infinito, de la Perfección, lo Eterno. Todas nuestras observaciones religiosas comienzan con OM y terminan con ella. Se pretende con ello llenar la mente para que presienta la eterna perfección y la libere del mundo del propio egoísmo”.
Este significado se ha traducido libremente: “Me inclino ante ti (Shiva), tu mi propia Divinidad” ó “Señor, hágase tu voluntad”.
OM – El río de la vida que todo lo incorpora se ilumina y da nacimiento.
MANI – a la joya en el espíritu.
PADME – y bendice al florecer su flor de loto.
HUM – al retorno consciente y cambio en el espíritu universal.
Tenemos la vivencia absoluta del OM, la luz del espíritu inmortal en MANI, su desarrollo en el loto de los centros de consciencia, PADMA, y su integración y realización en HUM.
OM es la ascensión a la totalidad, HUM la bajada de la totalidad a la profundidad del corazón. HUM no puede ser sin OM. Pero HUM es más que OM; es el camino de en medio, que se pierde o en lo finito o en lo infinito, que no se une de forma extrema a ninguno.
En OM nos abrimos, en HUM nos entregamos. OM es la puerta al conocimiento, HUM es la puerta de la realización en la vida.
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