"Me
iré al cielo y jugaré hasta que llegues"
El 1 de
febrero de 2015 Nolan Scully moría en brazos de su madre
después de una larga batalla contra el cáncer. Nolan tenía sólo cuatro años,
muy pocos para tanto sufrimiento, y fue durante su enfermedad y tras su muerte
cuando su madre, la que estuvo día a día a su lado, quiso que la muerte de su
hijo, que el padecimiento que sufrió no cayera en saco roto.
Empezó con
su blog, después con imágenes que mostraban la vida antes de la muerte de Nolan
y la vida después y ahora, dos meses después de su muerte, Ruth, ha querido
compartir también la última conversación que mantuvo con su pequeño. Una
conversación que publicó en su muro de Facebook el pasado día 5 y que por su
dureza y severidad se ha convertido en viral.
"Dos
meses. Dos meses desde que te tuve en mis brazos, oí lo mucho que me amabas,
besé esos labios 'Sweetie pie'. Dos meses desde que nos acurrucamos. Dos meses
de infierno absoluto". Así comienza la carta dirigida a su hijo. Una carta
en la que Ruth se describe como "desconsolada" y confiesa que aunque
llevaba tiempo intentándola escribir, la "agonía" no se lo ha
permitido.
"El día
1 de febrero nos sentamos con su equipo de médicos. Cuando su oncóloga hablo,
vi el dolor en sus ojos. Ella siempre había sido honesta y había luchado con
nosotros todo el tiempo, pero su TC mostraba grandes tumores que crecían
aplastando los bronquios y el corazón. El rabdomiosacroma se
había extendido como un reguero de pólvora. Explicó que el cáncer ya no era tratable,
porque se había hecho resistente a todas las opciones de tratamiento que
habíamos probado y que el plan sería mantenerlo cómodo mientras se iba
deteriorando rápidamente".
Tras
escuchar que su hijo se moría y que no había nada que hacer, Ruth se fue a la
habitación con él. Nolan estaba sentado en "la silla roja de mamá"
viendo vídeos de Youtube en su tablet. "Me senté con él y puse mi
cabeza contra la suya y tuve la siguiente conversación":
"Yo: ¿Te
duele al respira, no es cierto?
Nolan: Buuuuueno... sí
Yo: ¿Tienes mucho dolor?
Nolan: (Mirando hacia abajo) Sí.
Yo: Este asunto del cáncer
apesta. No tienes que luchar más.
Nolan: ¿No tengo que luchar más? (Con
felicidad) ¡Pero lo haré por ti, mamá!
Yo: ¡No! ¿Es eso lo que estás
haciendo? ¿Luchas por mamá?
Nolan: Bueno... sí
Yo: Nolan Ray, ¿cuál es el
trabajo de mamá?
Nolan: ¡Mantenerme a salvo! (Con
una gran sonrisa)
Yo: Cariño... Ya no puedo hacer
eso aquí. La única manera en que puedo mantenerte a salvo es en el cielo. (Mi
corazón hecho añicos).
Nolan: ¡Entonces, me iré al cielo
y jugaré hasta que llegues! ¿Vendrás, no?
Yo: ¡Absolutamente! ¡No puedes
deshacerte de mamá tan fácilmente!
Nolan: ¡Gracias mamá! ¡Iré a jugar
con Hunter, Brylee y Henry!"
Fue la
última conversación de Ruth y Nolan. Las horas siguientes hasta su muerte Ruth
no se separó de él. Quiso llevarlo a casa, pero Nolan se negó para
"asegurarse de que todo era fácil para mí".
Jugaron,
vieron vídeos de Youtube, dispararon con su pistola Nerf, sonrieron todas las
veces que pudieron. Incluso una hora antes de morir se tumbaron juntos en la
cama y le contó a su madre cómo quería que fuera su funeral, quienes quería que
fueran los portadores de su féretro, incluso, escribió cómo quería que
le recordaran... "por supuesto como un policía".
En un
momento, Ruth se fue al baño cuando volvió el sistema de Nolan se había
colapsado, había entrado en un sueño profundo, pero aún así, Nolan recuperó
el aliento por un instante para dedicarle las últimas palabras a su madre:
"Abrió los ojos, sonrió y dijo 'te amo mamá'. Entonces volvió la
cabeza, cerró los ojos y falleció mientras Ruth le cantaba al oído 'You are my
sunshine'.
Ahora Ruth
ha decidido compartir todas las experiencias que vivió durante la enfermedad de
su hijo para reclamar más investigación, mejores tratamientos, más
financiación...
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