Es una
certeza incuestionable que toda la comunicación humana se
realiza mediante símbolos:
– Alfabetos.
– Símbolos
matemáticos.
– Iconos.
– Logotipos.
– Emblemas.
Pero, ¿qué
es un Símbolo en realidad?
Todo lo que
podemos leer y escribir, lo que podemos decir, contar, representar, publicar,
lo hacemos utilizando algún proceso de comunicación que intercambia símbolos
como letras de un alfabeto, números, iconos, signos especiales, emblemas etc.
Los
símbolos son entonces una abstracción que nos permite comunicarnos. Es así de simple: el símbolo es
el vehículo de la información, del mensaje que queremos transmitir.
Naturalmente,
para que esta comunicación ocurra, el emisor y el receptor
deben atribuir un significado común a los símbolos
empleados. Por ejemplo, los agentes encargados de regular el tráfico
en las calles, usan una señal de STOP cuando quieren que un
automóvil se detenga. Pero la comunicación solo es posible si los conductores
saben lo que deben hacer cuando ven esa señal.
Los símbolos
matemáticos suponen un lenguaje particular que los estudiosos deben aprender
para expresar las formulaciones correspondientes y que otras personas puedan
entenderlas; y así sucesivamente, desde la Antigüedad el hombre se ha
comunicado mediante símbolos que han resultado esenciales en todas las épocas y
en todas las culturas.
Alegorías
y Símbolos
Es necesario
diferenciar entre las Alegorías y los Símbolos,
porque se los suele confundir.
Las Alegorías son
representaciones de un concepto basadas en una Metáfora. Una figura conocida se
asocia con una idea debido a algún atributo de esa figura. Por ejemplo, la
paloma blanca es una alegoría de la paz, porque su blancura representa la
pureza y la mansedumbre.
Además, los
antiguos utilizaban Metáforas para representar a los dioses como aspectos de la
naturaleza. Por ejemplo, para los egipcios, Anubis era un dios
con cabeza de chacal, encargado de guiar a los muertos en su tránsito hacia el
otro mundo. Su representación con cabeza de chacal o de perro puede derivarse
de la frecuencia con la que estos animales, vagabundeaban por los cementerios
en busca de refugio y alimento.
Los Símbolos,
por el contrario, son abstracciones conceptuales, representadas más bien por
figuras geométricas. Por ejemplo, el Círculo es el símbolo del infinito, porque
es una figura geométrica de infinitos lados, y de la eternidad porque su
circunferencia no tiene principio ni fin.
Abstracción
de los Símbolos
El Símbolo,
cuanto más abstracto es:
– trasciende
la diversidad cultural.
– es más
universal.
– no está
limitado por el lenguaje.
– es más
rico en interpretaciones.
Una
propiedad importante del Símbolo es que, cuanto más abstracto es, más
poderoso resulta su significado, porque se vuelve independiente del
contexto cultural, de la época, del lenguaje y de otros factores. Es
decir, el Símbolo se convierte en Universal.
La aparición
de símbolos similares en culturas lejanas unas de otras y no comunicadas, llamó
la atención al psicólogo suizo Carl Gustav Jung (1875-1961),
fundador de la “Escuela de Psicología Analítica”. Jung llegó a postular
la existencia de un inconsciente colectivo, por debajo del
inconsciente personal, que es un mundo de arquetipos, de ideas compartidas por
la humanidad. La naturaleza psicológica del ser humano se manifiesta
entonces mediante un lenguaje universal de símbolos comunes.
“Lo
inconsciente colectivo es todo menos un sistema aislado y personal. Es
objetividad, ancha como el mundo y abierta al mundo. Yo soy el objeto de todos
los sujetos, en perfecta inversión de mi conciencia habitual, donde yo soy
siempre sujeto que tiene objetos. Allí estoy en la más inmediata e íntima unión
con el mundo, unido hasta el punto que olvido demasiado fácilmente quién soy en
realidad. ‘Perdido en sí mismo’ es una frase adecuada para designar ese estado.
Pero ese ‘mismo’ es el mundo o un mundo cuando puede verlo una consciencia. Por
eso hay que saber quién se es”.
– CG
Jung. Sobre los arquetipos de lo inconsciente colectivo-
Asociados a
los Símbolos están las claves de su interpretación, la capacidad de
explicar o decodificar su mensaje. Estas claves son múltiples, ofreciendo al
que se acerca al Símbolo varias dimensiones de comprensión.
“La
enseñanza se ofrece tal como se comprende; y teniendo en cuenta que hay siete
claves de interpretación para cada símbolo y alegoría, resulta que un
significado que puede no responder, por ejemplo, al aspecto psicológico o
astronómico, se encontrará, sin embargo, perfectamente exacto en el físico o metafísico”.
-Helena P
Blavatsky. La Clave de la Teosofía-
Uno de
los símbolos más universales y antiguos es el círculo.
Helena P
Blavatsky describe en el “Proemio de la Doctrina Secreta”, las
páginas de un misterioso libro que solo contiene una secuencia de símbolos que
describen la génesis del Universo. El primero de estos símbolos es un
círculo blanco representando el Universo en su estado inmanifestado,
indiferenciado. Luego aparece un punto: “la Aurora de la Manifestación”,
el Uno manifestado. A continuación tenemos el círculo con una línea horizontal que
simboliza la aparición de la Dualidad primordial espíritu-materia. La secuencia
finaliza con el círculo teniendo una cruz inscrita que representa a la
Trinidad fundamental del Universo con el Espíritu-Materia, y la interacción
entre ambos como tercer elemento.
Por su
parte, la cruz es un símbolo mucho más antiguo que el cristianismo.
Su origen
están en la representación de la radiación del disco solar.
Se
han encontrado grabados de la Edad de Bronce donde aparece la cruz inscripta en
un círculo representando al Sol.
En las
ruinas de Troya se han encontrado representaciones más refinadas, aunque
parecidas, hasta que llegamos a las representaciones más conocidas actualmente.
El rey
asirio Shamash-Adad V, que vivió en el siglo VIII antes de la era
actual, llevaba en su cuello una cruz con los bordes redondeados, como si se le
hubiera quitado al disco solar la parte de la circunferencia que no está dentro
de los rayos o brazos de la cruz.
La evolución
de esta figura muestra que los antiguos quisieron representar a los
rayos del sol mediante los brazos de la cruz. La cruz ha sido
entonces, como símbolo solar, símbolo de vida y no de muerte como hoy piensa la
mayoría de la gente dentro del cristianismo.
La cruz fue
utilizada por el cristianismo debido a la popularidad de que gozaba en el mundo
antiguo. El emperador Constantino el Grande (272-337), impulsor
definitivo del cristianismo en el Imperio Romano, relató que en un sueño vio la
cruz con la leyenda “in hoc signo vinces” (IHSV, por este
signo vencerás). Sin embargo, la propia frase tiene connotaciones iniciáticas
mucho más antiguas, puesto que IHS era uno de los nombres de Baco. Una vez más,
el mundo antiguo y el mundo moderno, lo pagano y lo cristiano, se entrelazan de
un modo mucho más profundo de lo que la mayoría de lectores podrían sospechar.
Otra
característica común de los símbolos es que su significado puede variar
según el contexto, dando lugar a distintas versiones.
Por ejemplo,
hay muchas interpretaciones del símbolo de la cruz y existen diferentes
variedades.
Una de las
cruces más antiguas y emblemáticas es la Cruz Ansata o Ankh,
ampliamente utilizada en Egipto como podemos comprobar en sus grabados y
escrituras.
El Ankh es
el símbolo de la vida. Era un atributo de Isis, porque para los egipcios, ella es la
dadora de vida. Este tipo de cruz tiene continuidad histórica con el símbolo de
Venus, que es un símbolo más moderno de lo femenino. Por otra parte, Isis es la
equivalente egipcia de la Venus pagana; ambas diosas representan el aspecto femenino
de la vida.
La
cruz Ankh está compuesta de dos partes:
-La parte
superior es un círculo, símbolo del espíritu, de lo infinito.
-La parte
inferior es una Tau, una T que simboliza a la materia.
De esta
manera, con espíritu y materia unidos, el Ankh representa
a la Vida que es posible gracias a la interacción de ambos aspectos de la
dualidad.
También hay
una interpretación sexual del Ankh, siendo el Círculo
el elemento femenino y la Tau el masculino, representando
la sagrada unión que genera la vida.
Además
el Ankh, como sucede con muchos símbolos, tiene una clave de
interpretación relacionada con el proceso interior, con la transformación
del ser humano que le lleva a su despertar y a la expansión de su conciencia. En
este proceso la naturaleza interna del ser humano toma posesión de las
funciones de la mente, las emociones y las sensaciones físicas, de modo que
actúa como una unidad, y no como un ser fragmentado. De este modo, la unión
simbolizada por el Ankh en una de sus interpretaciones más
místicas, es un símbolo de la unión de lo espiritual con lo humano, del
Yo interno con el yo personal, unión que es la meta del Yoga.
Existen
muchas otras variedades de cruces, cada una con su significado particular.
"A PESAR DE SER UN SÍMBOLO ANTIGUO POR RESPETO NO COLOCAMOS LA IMAGEN"
-La Cruz
esvástica tiene su origen en la India antigua y es el símbolo de Shiva.
Representa una cruz con los extremos de fuego rotando. Los ángulos que se
aprecian en los extremos de la cruz son las estelas dejadas por el fuego debido
a la rotación del a cruz. La esvástica representa el poder creador cuando gira
en sentido horario y el poder destructor cuando gira en sentido antihorario.
Como atributo de Shiva, se utilizaban ambos sentidos para mostrar
que la destrucción de las formas es una etapa en el proceso de la renovación de
la vida pata permitir la construcción de nuevas formas y continuar
evolucionando.
-La Cruz
griega es pre-cristiana. Posee los cuatro brazos de la misma longitud
y representa la dualidad manifestada en la naturaleza, masculino y femenino,
espíritu y materia.
-La Cruz
latina es la cruz cristiana. Su origen es más antiguo puesto que se
utilizaba en ritos iniciáticos. En su libro “El Egipto Secreto”, Paul
Brunton cita un relato de Apuleyo en el cual el candidato a la iniciación
era tendido sobre una cruz con los brazos abiertos, sumergiéndose en una muerte
simbólica, un estado de sueño o de trance para luego resucitar habiendo nacido
su conciencia a una nueva vida.
Mitos y
Leyendas
Las
religiones y tradiciones mistéricas de la Antigüedad siempre se han nutrido de
mitos y leyendas, hasta el punto de que la distinción entre lo que fue real y
lo que no, adquiere matices muy difusos.
La palabra “Leyenda”
proviene del latín Legenda y señala “lo que debe ser leído”.
Generalmente se trata de relatos acerca de personajes que pueden haber sido
reales, pero mezclando hechos reales e imaginarios, produciendo por tanto
una idealización del personaje.
Ejemplos de
leyendas son las de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, héroe de la Reconquista
española. Se le atribuyen al Cid hazañas, valor y cualidades morales
extraordinarias, las cuales pueden haber sido exageradas para destacar la
figura del héroe y transmitir un mensaje entusiasta al pueblo.
Otra leyenda
muy conocida es la de Rómulo y Remo, los hermanos fundadores de Roma, que según
la leyenda fueron amamantados por una loba. Parece más probable que los niños
fueran protegidos por una prostituta (popularmente llamada lupa o loba, de ahí
la famosa imagen). La leyenda trata de resaltar el valor de los personajes para
superar las dificultades.
La palabra “Mito”
proviene de la palabra griega Mythos y significa “cuento”.
En él tanto los personajes como los hechos son y han sido diseñados
con un propósito didáctico, para transmitir fácilmente un mensaje, una
enseñanza que puede tener un carácter moral, religioso o filosófico.
Ejemplos de
mitos son las figuras de las mitologías. Thor, en la mitología
nórdica era el dios del trueno, que influía en el clima, las cosechas, la
justicia y en otras cosas.
En el antiguo Egipto, el mito más venerado era el
mito de la muerte y la resurrección de Osiris.
Las
enseñanzas transmitidas a través de los mitos tienen la ventaja de que son
fáciles de transmitir de boca a oído. En la antigüedad, cuando la imprenta no
existía y los libros no estaban al alcance de cualquiera, los mitos fueron un
vehículo importante para la transmisión de ideas. Al tratarse de relatos orales
atractivos, impresionaban al oyente resultando fácil recordarlos. Además eran
fáciles de representar con figuras y alegorías. El arte se encargó de
perpetuarlos mediante pinturas y esculturas clásicas que todavía podemos
disfrutar en la actualidad.
Pero hay
otra razón más profunda para la transmisión de la enseñanza mediante el formato
del mito. Las alegorías, símbolos y relatos hacen creer a los profanos que se
trata simplemente de cuentos intrascendentes, a los que no hay que dar valor.
Así se despistaba a los detractores, y en cambio se reservaba la auténtica
enseñanza a los interesados.
Al utilizar
un lenguaje simbólico, los mitos apelan a la intuición. Más que
enseñar, sugieren. Los mitos encierran un mensaje que debemos descubrir; es
decir, se trata de encontrar la revelación oculta tras el velo de personajes y
acontecimientos ficticios, porque ese mensaje está destinado a evocar una
respuesta que va más allá del pensamiento ordinario.
Por este
último motivo, los mitos fueron muy utilizados en los sistemas
iniciáticos del mundo antiguo. El objetivo de estos sistemas era el de
ayudar a las personas interesadas a producir una transformación interior que
les permitiera comprender mejor la vida, el Universo y nuestro papel en
él. Los candidatos pasaban por un proceso de preparación en que
debían depurar su naturaleza psicológica, fortalecer su moral y su carácter y
finalmente siguiendo un ritual, eran iniciados en una nueva vida.
Las “Escuelas
de Misterios”, fueron muy populares en el mundo antiguo. Se extendieron
desde Egipto y Asia Menor hasta los países del Mar Mediterráneo como Grecia y
Roma donde tuvieron gran auge. Su actividad externa estaba relacionada con
la celebración anual o quinquenal de los Misterios, en los que la
gente asistía a representaciones rituales de los temas que constituían el mito
adorado en los Misterios, recibían ciertas enseñanzas y eran puestos en
contacto con símbolos sagrados. Lo que allí se estudiaba, permanece oculto bajo
un manto de rumores y secretos. Y sin embargo, esa sabiduría ancestral sigue
presente, al alcance de quienes tengan el valor para buscar más allá de lo
aparente.
Hasta aquí
nuestro recorrido por los Símbolos del Mundo Antiguo. Espero que hayáis
disfrutado de la lectura.