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POR QUE CAPACITARSE EN REIKI

El “REIKI” es una práctica de sanación milenaria que significa:“ENERGÍA VITAL UNIVERSAL”.Es un sistema bioenergético, de armonización integral, ya que actúa en los planos físico, mental, emocional y espiritual.
El “REIKI” es una poderosa herramienta en el trabajo de autosuperación y autoconocimiento, en la búsqueda de equilibrio e integración co nosotros mismos y hacia los demás. Es decir un cambio fundamental de vida, en equilibrio, armonía y bienestar.

29.6.19

¿QUE ES LA TERAPIA BIODINAMICA CRANEOSACRALl?



La Terapia Biodinámica Craneosacral se basa en el principio de la existencia de una serie de movimientos rítmicos que emergen de los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo y se denominan “las mareas”.  Los diferentes ritmos pueden ser percibidos como un movimiento respiratorio sutil en todas las estructuras que componen el sistema craneosacral (encéfalo, médula espinal, liquido cefalorraquídeo, meninges, huesos craneales, pelvis y sacro), e igualmente se transmiten también a todos los órganos, células y tejidos corporales. La potencia y calidad con que emerge y se transmite este impulso a todo el organismo determina su estado de salud y vitalidad.
El terapeuta de Craneosacral Biodinámico sigue el plan de tratamiento inherente determinado por la inteligencia de la potencia creadora, apoya las expresiones de las fuerzas de la salud y coopera con las propiedades de autorregulación siempre presentes en el sistema.

“Permita a la función fisiológica interna manifestarse en toda su potencia infalible antes de aplicar una fuerza ciega venida del exterior”. Dr. Sutherland.
Resumen de Terapia Craneosacral
La Terapia Craneosacral es una técnica manual muy sutil, que ayuda a restablecer los procesos naturales de reequilibrio y curación del cuerpo. El terapeuta detecta las zonas de bloqueo o inmovilidad, que indican tensión y mal funcionamiento.

El fundador de la Terapia Craneosacral ha sido el Dr. Sutherland. Éste comprobó que los huesos del cráneo no están soldados unos con otros y realizan un movimiento o pulsación, debido a la fluctuación del líquido cefalorraquídeo, que circula desde el cráneo, por la espina dorsal y hasta el sacro.

En la sesión se liberan las tensiones y la energía que antes se usaba para mantener la contracción, debido a ello el paciente siente una relajación muy intensa, esa relajación al mismo tiempo le permite conectar con su yo más profundo, a incrementar su vitalidad y a permitir que utilice sus recursos de autocuración.

Terapia Craneosacral en detalle

Qué es la Terapia Craneosacral
El Dr. Sutherland comprobó que los huesos del cráneo no están soldados unos con otros y realizan un movimiento o pulsación, debido a la fluctuación del líquido cefalorraquídeo, que circula desde el cráneo, por la espina dorsal y hasta el sacro.



La terapia craneosacral es una técnica manual, muy sutil, que ayuda a restablecer los procesos naturales de reequilibrio y curación del cuerpo. El terapeuta detecta las zonas de bloqueo o inmovilidad, que indican tensión y mal funcionamiento.

En la sesión se liberan las tensiones y la energía que antes se usaba para mantener la contracción, debido a ello el paciente siente una relajación muy intensa, esa relajación al mismo tiempo le permite conectar con su yo más profundo, a incrementar su vitalidad y a permitir que utilice sus recursos de autocuración.



Esta curación no solo es a nivel físico, sino emocional, se consigue estar más receptivo con el propio cuerpo, a identificar mejor los mensajes que envía, sobre todo en circunstancias de la vida que nos provocan estrés y ansiedad, como toma de decisiones pendientes, situaciones que no podemos controlar y debemos aceptar…

Además de ayudar al crecimiento personal confrontando al paciente con sus patrones de conducta y dándole herramientas que le permitan modificarlos. Este trabajo ofrece buenos resultados también para problemas inflamatorios, de alergias, dolores de tipo nervioso como migrañas, jaquecas, enfermedades psicosomáticas como neurosis, ansiedad, depresión, dolores crónicos, fibromialgia…

La terapia es muy suave y segura, es buena para todo tipo de edades, para bebés, durante el embarazo, postparto, después de una operación, personas mayores.

En los primeros meses de vida, cuando las suturas craneales son muy sensibles, es cuando esta terapia es más efectiva y sirve para prevenir problemas de psicomotricidad y cognitivos. Cada vez más matronas se interesan y se forman en esta terapia.

Cómo es una sesión de Terapia Craneosacral
La sesión se desarrolla aproximadamente en unos 50-60 minutos, el terapeuta coloca las manos sobre el cuerpo del paciente, que está vestido, sólo debe quitarse los zapatos y cadenas o reloj. Antes de las tres o cuatro sesiones no se puede decir que se obtienen resultados.

La técnica de palpación es muy suave pero profunda, busca la causa de los síntomas y los muestra al organismo para que éste active su mecanismo de autocuración.

Utilizando esta terapia, nos damos cuenta que en gran medida la disfunción física viene producida por la repercusión de un problema emocional de fondo


LOS 20 SELLOS MAYAS.



Los Mayas consideraban que los seres humanos somos seres espirituales experimentando la ‘vida’ aquí en el planeta Tierra. Ellos eran profundos estudiosos del Universo y sus investigaciones dejaron como legado 23 calendarios de los cuales el Tzolkin o Calendario Sagrado Maya, es el principal.
Dicho calendario es la trascripción de la secuencia de la evolución del espíritu. Podemos imaginarlo como un mapa que indica el recorrido para la evolución del espíritu. Nos conecta al día a día a través de las energías, viviendo el aquí y ahora. Representa el patrón de evolución. Este es un calendario solar-lunar (femenino y masculino) cuya función es lograr nuestra evolución estando siempre en sincronía con nuestro espíritu y universo.
El calendario maya es un calibrador de energías capaz de relacionar eras históricas, lecturas astronómicas y astrológicas, llegando puntualmente a cada ser humano para señalarle su destino cósmico.
Los Mayas observaban con una expansión de conciencia superior a la nuestra, las energías que nos llegan desde el centro de la Galaxia a través del Sol y volcaron esa información en forma de símbolos en el Tzolkin o como se conoce comúnmente: Calendario Sagrado Maya.
El Calendario Sagrado Maya consta de 260 kines (rangos de frecuencia de las ondas de energía) emitidas desde el centro de nuestra Galaxia, que nos llegan a través del Sol y por las cuales somos transitados diariamente.
Estos rangos de frecuencia de energía o kines son 20 según precisaron los Mayas mediante sus conciencias clarividentes. Estas energías, al penetrar el mundo de lo humano, configuran en este las 20 modalidades que los Mayas consideraron “dioses solares”, y que expresaron mediante 20 imágenes que hacen las veces de “sellos” o “glifos”. Cada uno de estos rangos de frecuencia a su vez se modula en 13 “tonos”.
En los símbolos, sellos o glifos, están expresadas las características de cada una de las 20 diferentes formas de energía y con los tonos se nos informa a que frecuencia es emitida esa energía por la galaxia.
Estos “kines” (frecuencia de energía) expresan los diferentes grados de evolución alcanzado por el Espíritu en ese momento del tiempo galáctico e interactúan con las características personales de cada uno fecundando y estimulando la progresiva germinación y crecimiento de nuestra naturaleza espiritual.
Esto sucede de una manera autónoma, en un todo independiente de nuestra voluntad, porque el día de nuestro nacimiento, al desprendernos del organismo materno e iniciar nuestra propia vida, entramos “en fase” con la configuración energética de la Galaxia de ese día (kin equivale a día).
La misión de los Mayas fue dejarnos grabadas en piedra, decodificado por el antropólogo José Arguelles, una forma de conectarnos con nuestro Ser Superior, tomando consciencia de nuestra esencia, al tiempo que recuperamos la memoria y registramos nuestro Ser, logrando en el proceso mayor autenticidad y SINCRONIZACIÓN CON LA NATURALEZA y a través de ella con la Galaxia, Creación, con Dios, con la Unidad o el UNO, logrando la paz, alegría y armonía olvidadas...
Entonces, a partir de nuestro nacimiento y obedeciendo al principio de la atracción universal, irán siendo atraídos hacia nosotros los elementos, las personas, las experiencias que vayan configurando nuestro crecimiento espiritual.
  • El DRAGÓN da nacimiento a las cosas y las nutre. El VIENTO las mueve y comunica su sentido espiritual. La NOCHE deja que penetre el sentido en la psiquis a través del sueño y da la abundancia al universo, para que la SEMILLA pueda florecer de la materia y en la SERPIENTE mantenga la fuerza vital de la supervivencia para trascender la muerte y contactar otras dimensiones del ENLAZADOR DE MUNDOS y comprender la misión de curar que todos cumplimos con la MANO, para embellecer todo en la vida de la ESTRELLA, en relación a la pureza emocional de la LUNA, y así experimentar el amor y la lealtad del PERRO y disfrutar de la magia de la vida como el MONO para poder manifestar la libre voluntad del HUMANO, y darse cuenta de las cosas y explorar el espacio del CAMINANTE DEL CIELO y cambiar la percepción del tiempo del MAGO y así ver todo lo creado por el ÁGUILA y poder cuestionar todo sin miedo como el GUERRERO y navegar en sincronía en la evolución de la TIERRA y hasta llegar a la reflexión de la transparencia en todas las relaciones del ESPEJO (todo lo relacionado con el ESPEJO) para provocar una transformación en la TORMENTA, mostrando e iluminando todo con el SOL.


23.6.19

EXISTE LA SINCRONICIDAD, NO EXISTE LA CASUALIDAD



Seguro que alguna vez un libro o un anuncio publicitario te han dado la respuesta a esas dudas que continuamente te estabas planteando; que ibas a llamar por teléfono a una persona y en ese mismo instante, es ella la que te llama; que has tenido un encuentro inesperado en un lugar que ni siquiera pensabas o que has encontrado a la persona exacta cuando la necesitabas apareciendo de la nada…
Todos hemos experimentado en alguna ocasión una coincidencia que parecía tan improbable que nos resulta mágica y epifanía, como si existieran conexiones entre sucesos, personas o informaciones a través de hilos invisibles que tan sólo podemos vislumbrar por momentos. Según el psiquiatra suizo Carl Jung esto no es casualidad, sino sincronicidad, uno de los aspectos más enigmáticos y sorprendentes de nuestro universo.

«No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas»
Friedrich Schiller

¿Qué es la sincronicidad?

Este concepto existe al menos desde los vedas pero fue Carl G. Jung quien acuñó el término de sincronicidad, refiriéndose a “la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera no causal” como la unión de los acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar pero que tiene cierto sentido para la persona que lo observa.

Jung llegó a la conclusión de que hay una íntima conexión entre el individuo y su entorno, que en determinados momentos ejerce una atracción que acaba creando circunstancias coincidentes, teniendo un valor específico para las personas que la viven, un significado simbólico o siendo una manifestación externa del inconsciente colectivo. Son este tipo de eventos los que solemos achacar a la casualidad, el azar, la suerte o incluso a la magia, según nuestras creencias.
La sincronicidad nos representaría en el plano físico por ejemplo, la idea o solución que se esconde en nuestra mente, maquillada de sorpresa y coincidencia, siendo de esta manera mucho más fácil alcanzar.

Al igual que Jung, Wolfgang Pauli, premio nobel de la física pensaba que la sincronicidad era una de las expresiones que caracterizaban al unus mundus, una realidad unificada de la que emerge y regresa todo lo existente. Coincidiendo esta concepción con la Teoría de la Totalidad y el Orden Implicado de la Mecánica Cuántica del físico estadounidense David Bohm.
«Somos como islas en el mar, separadas de la superficie pero conectadas en la profundidad»
-William James-

Sincronicidad: momentos mágicos

Una experiencia sincrónica suele venir a nuestras vidas cuando menos lo esperamos, pero en el momento exacto, cambiando en ocasiones la dirección de nuestro camino e influyendo en nuestros pensamientos. Pero para ello, tenemos que estar receptivos y atentos al mundo que nos rodea, creando la apertura a esa posibilidad de sincronicidad.
Cuanto más alertas estemos con respecto a nuestro entorno, más probabilidades habrá de que ocurra a nuestro alrededor o al menos, que le prestemos atención… Desde pequeñas conversaciones, canciones de la radio o mensajes publicitarios por ejemplo, hasta encuentros aparentemente “fortuitos”. Tan sólo hay que estar atentos.

Si dejamos a las circunstancias fluir y no presionamos ni forzamos la ocurrencia de sucesos o la voluntad de las personas, mientras mantenemos una actitud receptiva y de apertura, dejándonos llevar por nuestra intuición y nuestra sabiduría interior, nos abriremos a «la magia» que nos ofrece la experiencia de la sincronicidad. Si sabemos escucharla puede convertirse en una buena guía para nuestras vidas.
Quizás esta sea una de las muchas leyes universales que no puedan ser probadas con demasiada seguridad, pero que sin embargo su presencia ha guiado la vida de multitud de personas y está presente a lo largo de la historia de la humanidad, siendo algunas de las razones para mantener este concepto vigente. Recordemos que ya Don Juan le dijo a Carlos Castaneda que la suerte en realidad era una forma de poder.
Incluso este artículo puede haber sido fruto de la sincronicidad…


LA BONDAD



La bondad es el punto más elevado de la inteligencia

Hace unas semanas escribí que la bondad es el pináculo de la inteligencia. Es su punto más cenital, el instante en el que la inteligencia se queda sorprendida de lo que es capaz de hacer por sí misma. Leo ahora en una entrevista a Richard Davidson, especialista en neurociencia afectiva, que «la base de un cerebro sano es la bondad». Suelo definir la bondad como todo curso de acción que colabora a que la felicidad pueda comparecer en la vida del otro. A veces se hace acompañar de la generosidad, que surge cuando una persona prefiere disminuir el nivel de satisfacción de sus intereses a cambio de que el otro amplíe el de los suyos, y que en personas sentimentalmente bien construidas suele ser devuelta con la gratitud. En la arquitectura afectiva coloco la bondad como contrapunto de la crueldad (la utilización del daño para obtener un beneficio), la maldad (ejecución de un daño aunque no adjunte réditos), la perversidad (cuando hay regodeo al infligir daño a alguien), la malicia (desear el perjuicio en el otro aunque no se participe directamente en él). La bondad es justo lo contrario a estos sentimientos que requieren del sufrimiento para poder ser. 

La bondad liga con la afabilidad, la ternura, el cuidado, la atención, la conectividad, la empatía, la compasión, la fraternidad, todos ellos sentimientos y conductas predispuestos a incorporar al otro tanto en las deliberaciones como en las acciones personales. Se trataría de todo el aparataje sentimental en el que se está atento a los requerimientos del otro. Según la nomenclatura que utilizo en el ensayo Los sentimientos también tienen razón, serían los dispositivos afectivos de apertura al otro. La amabilidad es aquella acción en la que tratamos al otro con la bondad y consideración que se merece toda persona por el hecho de serlo. Intentar colmar nuestros propósitos pero teniendo en cuenta también los del otro es una conducta muy sabia para que los demás la repliquen cuando seamos nosotros los destinatarios del curso de acción. Ser bondadoso con los demás es serlo con uno mismo, con nuestra común condición de seres humanos empeñados en llegar a ser el ser que nos gustaría ser. Ayudar a que la felicidad desembarque en la vida de los demás es ayudar a que también desembarque en la nuestra. De ahí que no haya mayor beneficio social para todos que la magnitud cooperativa, que se nutre de la bondad y la ética, si es que esta tríada mágica no es la misma cosa astillada en distintas palabras. Para incorporar la bondad en el trajín diario hay que brincar la estrecha y claustrofóbica geografía del yo absolutamente absorto en un individualismo competitivo y narcisista. Richard Davidson defiende que la bondad se cultiva. En su instituto entrenan a chicos y chicas. En los ejercicios acercan a su mente a una persona que aman, reviven una época en la que esta persona fue aguijoneada por el sufrimiento y sopesan qué hacer para liberarla de ese dolor.  Luego amplían el foco a personas que no les importan y finalmente a personas que les irritan. En este breve recorrido se puede sintetizar en qué consiste humanizarnos. 

Recuerdo que en una entrevista le preguntaron a Michael Tomasello, uno de los grandes estudiosos de la cooperación, por qué podemos ser muy amables con la gente de nuestro entorno y luego ser despiadados en otros contextos, como por ejemplo en el laboral. Su respuesta fue muy elocuente. Tomasello argumentó que nuestros valores varían en función de en qué círculo nos movamos. No nos comportamos igual con el conocido que con el desconocido. Homologar ambos comportamientos es una de las grandes aspiraciones de la ética, qué podemos hacer para pasar del círculo íntimo al círculo público con la misma actitud empática, cómo realizar esa transacción desde el ámbito afectuoso al ámbito donde el afecto pierde irradiación. Yo he intentado explicarlo en mi nuevo ensayo. Se trataría del paso del afecto a la virtud (Davidson afirma que en los circuitos neuronales la virtud activa la zona motora del cerebro), del sentimiento a la racionalidad del sentimiento. En Los siete pecados capitales, Savater aclaraba algo que nos atañe a todos como personas enclaustradas con otras personas en el mundo y por tanto cautivas de gigantescos bucles de interdependencia que no podemos obviar: «Las virtudes no se aprenden en abstracto. Hay que buscar a las personas que las posean para poder aprenderlas». He aquí la importancia de la ejemplaridad en el paisaje social. Yo suelo decir que para la sensibilidad ética un ejemplo vale más que mil palabras, siempre que sepamos qué palabras queramos ejemplificar. En el plano ético la teoría es poco persuasora. Sabemos qué es la bondad, pero para aprenderla necesitamos contemplarla en personas consideradas valiosas por la comunidad y reproducirla en nuestra vida. Pocas tareas requieren tanta participación de la inteligencia, pero pocas satisfacen tanto cuando se automatizan a través del hábito. Cuando alguien lo logra estamos ante un sabio.


20.6.19

LA VIDA PARA EXPERIMENTAR



La vida te desilusiona para que dejes de vivir de ilusiones y veas la realidad.
La vida te destruye todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante.
La vida no te deja en paz, para que dejes de pelearte, y aceptes todo lo que “Es”.
La vida te retira lo que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces.
La vida te envía personas conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes dentro.
La vida deja que te caigas una y otra vez, hasta que te decides a aprender la lección.
La vida te saca del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejas de querer controlar y fluyes como río.
La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de “reaccionar”.
La vida te asusta y sobresalta todas las veces que sean necesarias, hasta que pierdes el miedo y recobras tu fe.
La vida te quita el amor verdadero, no te lo concede ni permite, hasta que dejas de intentar comprarlo con baratijas.
La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene.
La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo.
La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean necesarias para que por allí penetre la luz.
La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas de tratar de controlar.
La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas. La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes.
La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO.
La vida te niega los bienes y la grandeza hasta que dejas de querer bienes y grandeza y comienzas a servir.
La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser.
La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro.
La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir.
La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.
La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar.
La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar.
La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos.
La vida te niega a Dios, hasta que lo ves en todos y en todo.
La vida te acorta, te poda, te quita, te rompe, te desilusiona, te agrieta, te rompe … hasta que solo en ti queda AMOR.


RECUPERA LA FELICIDAD: BARRAS DE LA FELICIDAD



Las Barras de la Felicidad, terapia corporal creada por Gary Douglas en Estados Unidos. Es donde todo comienza a cambiar, al estar en total permisión y dispuesto a recibirlo todo, se presente como se presente, en el cual el objetivo es empoderarte a saber que tú sabes, a que reconozcas la grandeza que tú eres, tanto para ti y para el mundo, y que empieces a salir del juicio, empezando por dejar de juzgarte. Si supieras que lo más cruel que uno puede hacerse es juzgarse, ¿lo seguirías haciendo? Y qué tal si tú, siendo realmente tú, eres el cambio que este mundo necesita.

El mantra de es: “Todo en la vida llega a mí con facilidad, gozo y gloria” (por gloria nos referimos a la exuberancia de vivir).

La terapia de Barras de la Felicidad consta de 32 puntos energéticos localizados en la cabeza, que al ser sutilmente tocados con los dedos, sueltan descargas electromagnéticas que han preservado “juicios y puntos de vistas pesados, y limitantes que no permiten fluir en distintos temas de la vida”. Es como reiniciar una computadora, para que poco a poco empieces a fluir en eso que no has sabido cómo cambiar.



Estos 32 puntos son: sanación, control, tristeza, cuerpo, gozo, sexo, tiempo y espacio, paz y calma, conciencia, por mencionar algunos. Una sesión consiste en tocar estos puntos en distintas posiciones por un tiempo aproximado de una hora. Se dice que con 8 sesiones de barras, tu vida da un giro completo de 360 grados.

A mi experiencia personal, el cambio es tan sutil, tan ligero y tan fácil, que la mayoría de las personas no alcanzamos a percibirlo, ya que en una forma sorprendente, lo que antes era pesado, difícil y complicado, desaparece; y lo que antes se añoraba, deseaba o se quería, llegará con total facilidad, o llegarás a reconocer que en realidad no era algo tan vital como habías imaginado que lo era.

APRENDE A RESPIRAR CUANDO LAS EMOCIONES TE DESBORDAN



Las emociones son como brújulas que nos guían, empujándonos a la acción en la mayoría de los casos (no en todos, piensa por ejemplo, que el miedo puede tener un efecto paralizante). Ahora bien, ¿qué pasa cuando dejamos que las emociones tomen el mando, con toda su energía, sin control ninguno? En primer lugar, lo más probable es que nos pasemos de intensidad a la hora de actuar, algo que puede llegar a influir en nuestra autoestima, especialmente en la seguridad que mostramos en nosotros mismos. 
Lograr un equilibro emocional es un proceso que requiere práctica y entrenamiento. Imagina que necesitas subirte a una montaña rusa diariamente, para sentirte descargado y motivado. Aunque en el momento puede ser que te siente bien la intensidad emocional, luego es posible que termines agotado de tanta subida y bajada emocional. Es más, lo más probable es que termines desorientado y poniendo en cuestión todos los proyectos de tu vida.

¿Por qué las emociones te desbordan?

¿Necesitas expresar las emociones intensamente para sentir que estás vivo? El desborde emocional a menudo va asociado con el dramatismo o la exageración. Pero no siempre tiene por qué ser así. Puede que necesites sentir las emociones y expresarlas con mucha intensidad, que sea tu manera de mostrar lo que sientes y/o que no sepas hacerlo de otra forma.
La intensidad emocional también se ha relacionado a personas que son altamente sensibles, con gran empatía y capacidad para ponerse en la piel de los demás. Las personas a las que les afecta todo de una manera muy grande, pueden experimentar culpa o autoexigencia.  Piensa que no es fácil gestionar la propia emoción que produce sentirse sobrepasado por las emociones todo el tiempo.

Las emociones son como olas, que vienen y se van

Todas las emociones son válidas y necesarias para tu desarrollo: todas ellas tienen una función adaptativa. No hay emociones buenas o malas, y tampoco maneras de sentir mejores ni peores. Es importante que te permitas sentir todas las emociones, encontrando una manera para que te sean más llevaderas.
Toda emoción, por muy intensa que sea, al final, se va si la dejas salir. Las emociones son como olas, que vienen y se van, pero es importante que no te dejes arrastrar por ellas. No permitas que te inunden y para ello intenta buscar la manera más sana para que se expresen.

La respiración es la base para que tus emociones cambien

La  respiración es el pilar que sustenta todas nuestras emociones. Según como respiremos, vamos a sentir la emoción con una intensidad u otra e incluso puede condicionar el tipo de emoción que predomine en nosotros. Por ejemplo, si respiras de forma más agitada y rápida, es posible que puedas conectar con la angustia, la ansiedad o el enfado. En cambio, si puedes pausar tu respiración y centrarte en expulsar más aire del que entra por tus fosas nasales, seguramente vas a poder estar más tranquilo mismo.

La ansiedad, el miedo, el estrés que sientes pueden producirte falta de aire o respiraciones rápidas y superficiales. Por otro lado, respirar más lento ayuda a tu cuerpo a permanecer en un estado más relajado.


LA ÚLTIMA CONVERSACIÓN DE UNA MADRE Y SU HIJO A PUNTO DE MORIR




"Me iré al cielo y jugaré hasta que llegues"

El 1 de febrero de 2015 Nolan Scully moría en brazos de su madre después de una larga batalla contra el cáncer. Nolan tenía sólo cuatro años, muy pocos para tanto sufrimiento, y fue durante su enfermedad y tras su muerte cuando su madre, la que estuvo día a día a su lado, quiso que la muerte de su hijo, que el padecimiento que sufrió no cayera en saco roto.
Empezó con su blog, después con imágenes que mostraban la vida antes de la muerte de Nolan y la vida después y ahora, dos meses después de su muerte, Ruth, ha querido compartir también la última conversación que mantuvo con su pequeño. Una conversación que publicó en su muro de Facebook el pasado día 5 y que por su dureza y severidad se ha convertido en viral.
"Dos meses. Dos meses desde que te tuve en mis brazos, oí lo mucho que me amabas, besé esos labios 'Sweetie pie'. Dos meses desde que nos acurrucamos. Dos meses de infierno absoluto". Así comienza la carta dirigida a su hijo. Una carta en la que Ruth se describe como "desconsolada" y confiesa que aunque llevaba tiempo intentándola escribir, la "agonía" no se lo ha permitido.
"El día 1 de febrero nos sentamos con su equipo de médicos. Cuando su oncóloga hablo, vi el dolor en sus ojos. Ella siempre había sido honesta y había luchado con nosotros todo el tiempo, pero su TC mostraba grandes tumores que crecían aplastando los bronquios y el corazón. El rabdomiosacroma se había extendido como un reguero de pólvora. Explicó que el cáncer ya no era tratable, porque se había hecho resistente a todas las opciones de tratamiento que habíamos probado y que el plan sería mantenerlo cómodo mientras se iba deteriorando rápidamente".
Tras escuchar que su hijo se moría y que no había nada que hacer, Ruth se fue a la habitación con él. Nolan estaba sentado en "la silla roja de mamá" viendo vídeos de Youtube en su tablet. "Me senté con él y puse mi cabeza contra la suya y tuve la siguiente conversación":

"Yo¿Te duele al respira, no es cierto?
NolanBuuuuueno... sí
Yo¿Tienes mucho dolor?
Nolan: (Mirando hacia abajo) Sí.
YoEste asunto del cáncer apesta. No tienes que luchar más.
Nolan¿No tengo que luchar más? (Con felicidad) ¡Pero lo haré por ti, mamá!
Yo: ¡No! ¿Es eso lo que estás haciendo? ¿Luchas por mamá?
NolanBueno... sí
Yo: Nolan Ray, ¿cuál es el trabajo de mamá?
Nolan¡Mantenerme a salvo! (Con una gran sonrisa)
YoCariño... Ya no puedo hacer eso aquí. La única manera en que puedo mantenerte a salvo es en el cielo. (Mi corazón hecho añicos).
Nolan: ¡Entonces, me iré al cielo y jugaré hasta que llegues! ¿Vendrás, no?
Yo¡Absolutamente! ¡No puedes deshacerte de mamá tan fácilmente!
Nolan¡Gracias mamá! ¡Iré a jugar con Hunter, Brylee y Henry!"

Fue la última conversación de Ruth y Nolan. Las horas siguientes hasta su muerte Ruth no se separó de él. Quiso llevarlo a casa, pero Nolan se negó para "asegurarse de que todo era fácil para mí".
Jugaron, vieron vídeos de Youtube, dispararon con su pistola Nerf, sonrieron todas las veces que pudieron. Incluso una hora antes de morir se tumbaron juntos en la cama y le contó a su madre cómo quería que fuera su funeral, quienes quería que fueran los portadores de su féretro, incluso, escribió cómo quería que le recordaran... "por supuesto como un policía".
En un momento, Ruth se fue al baño cuando volvió el sistema de Nolan se había colapsado, había entrado en un sueño profundo, pero aún así, Nolan recuperó el aliento por un instante para dedicarle las últimas palabras a su madre: "Abrió los ojos, sonrió y dijo 'te amo mamá'. Entonces volvió la cabeza, cerró los ojos y falleció mientras Ruth le cantaba al oído 'You are my sunshine'.
Ahora Ruth ha decidido compartir todas las experiencias que vivió durante la enfermedad de su hijo para reclamar más investigación, mejores tratamientos, más financiación...


¿PODEMOS COMUNICARNOS CON NUESTRAS MASCOTAS FALLECIDAS?



Muchas personas se preguntan qué sucede cuando los animales mueren. Podríamos responder a esta pregunta simplemente afirmando que los animales son espíritus, ya que todos los seres vivos son entidades espirituales. Nacen, viven, mueren y regresan de nuevo en otros cuerpos terrenales. Su espíritu experimenta el mismo tipo de crecimiento espiritual que los humanos. Algunos expertos en el tema aseguran que los animales pertenecen a lo que se conoce como almas grupales. No experimentan lo que se conoce como la antigua sabiduría llamada “individualización”; es decir, un solo espíritu / alma en un cuerpo. Ellos tienden a viajar como un alma superior en grupo y encarnando, en forma conjunta, muchos cuerpos de animales diferentes.
En esta etapa de su desarrollo, su progresión es muy similar a la de los seres humanos. Encarnan, reencarnar, desarrollan experiencias y tiene caracteres parecidos a los humanos. Aprenden a amar con mayor pasión; a pensar con mayor atención y capacidad; y, en ocasiones logran superar el comportamiento humano, es por este motivo que se cree que las mascotas emulan el comportamiento de sus “propietarios”. Entonces, la pregunta que se hacen muchas personas es si es posible comunicarse con sus mascotas fallecidas.

Vida después de la muerte de las mascotas

Antes de responder a la pregunta de si podemos comunicarse con nuestra mascota fallecida, es necesario conocer la vida después de la muerte de los animales. Como hemos comentado anteriormente, la respuesta es sí, pasan al reino espiritual al igual que lo hacen los humanos. En el momento de la “muerte física”, dejan su cuerpo físico y se convierten en un cuerpo etérico (o también conocido como doble cuerpo). Durante un corto periodo de tiempo, permanecen en nuestra realidad y cuando llega el momento, se desprenden del cuerpo etérico, donde entonces se convierten en un cuerpo espiritual. Los animales, al igual que los humanos, se unen a su círculo de seres queridos, y la mayoría de las veces se reúnen con los espíritus de los familiares de sus propietarios. A veces estas personas espirituales simplemente les ayudan a “pasar al otro lado” y en otras ocasiones envían mensajes a sus familiares que aún están con vida confirmando que su mascota está bien.
Muchas personas aseguran ver o escuchar a su mascota poco después de que haya fallecido. Pero, ¿se quedan siempre a nuestro alrededor? No, los animales realzan la transición al igual que lo hacemos nosotros. Incluso en el caso de que la mascota haya tenido que ser sacrificada debido a una enfermedad, la transición es mucho más rápida que si hubiese fallecido por vejez ya que si dolor es aliviado, sintiéndose libre y completamente recuperado.

¿Cómo podemos saber cuándo el espíritu de nuestras mascotas está a nuestro alrededor?

Según los expertos, los animales se aparecen como orbes o incluso se manifiestan parcial o totalmente como cuando estaban en vida. Nosotros podemos ser capaces de olerlos y escucharlos, los podemos sentir correr cerca de nosotros para hacernos saber que están cerca de nosotros, durmiendo en nuestra cama tal como lo hacían cuando estaban físicamente. Pero lo más importante es que nuestras “mascotas espirituales” nos continúan amando incondicionalmente al igual que lo hacían cuando estaban en el plano terrestre, preocupándose de nosotros antes que de ellos mismos. A veces los podemos sentir o ver, a veces no, pero siempre debemos saber que nos aman, sabiendo que les ofrecemos todo nuestro amor.

Comunicación con nuestra mascota fallecida

Aunque sí es posible comunicarnos con nuestras mascotas fallecidas, no es exactamente de la misma manera que cuando queremos comunicarnos con espíritus humanos. Nuestras mascotas fallecidas se comunican a través de la clarividencia, al igual que los espíritus humanos, pero esta comunicación tiende a ser únicamente “mental”. Esto es debido a que los animales no han desarrollado el habla, sin embargo, se comunican con nosotros a través de la transmisión telepática en forma de pensamiento y deseos. Principalmente las personas que desean comunicarse con sus mascotas fallecidas es porque desean saber si el dolor que tenía el animal ha desparecido y si se encuentra junto con algún familiar fallecido.
En el caso de muerte fue repentina, el dueño de la mascota sólo tiene la necesidad de decir adiós. Si la muerte de un animal fue traumática, en ocasiones el espíritu de su mascota no se da cuenta de que ya no está en este mundo. A pesar de las mejores intenciones, las emociones de los propietarios en duelo pueden causar su espíritu se vuelva confuso. Esto puede resultar peligroso para el espíritu de la mascota, ya que puede quedarse atrapado en nuestra dimensión, siendo necesaria la ayuda de un psíquico experto en mascotas para ayudarle en su transición.

La comunicación psíquica con las mascotas fallecidas no requiere nada en especial. Muchas personas solicitan la ayuda de psíquicos, los cuales requieren una foto de la mascota, una descripción general, y preguntas muy específicas. Una de las preguntas más solicitadas es que si el espíritu de la mascota siente algún tipo de enfermedad de su propietario, debido a que existe una conexión muy especial. En este tipo de comunicaciones con nuestra mascota fallecida podemos hacer todo tipo de preguntas.
Pero también hay que recordar, que lo más importante es transmitirles nuestro amor, al igual que lo hacíamos cuando estaban con vida. Porque la muerte es solo el comienzo, ya que su energía continuará estando con nosotros, hasta que nos podamos volver a reunir con ellos. Con todo esto queremos decir que nuestras mascotas no son simples animales, son seres espirituales que nos acompañan en un trayecto de nuestra vida y continuará más allá del plano físico. Cuando abandonen este plano físico hay que recordarlos continuamente como seres que nos protegen y que continúan estando entre nosotros.


LOS SÍNTOMAS DE UNA CASA “ENFERMA” Y COMO CURARLA



¿Nunca pasó en tu casa que de repente se empezó a romper todo? ¿Es solo una mala racha o la casa te está intentando decir algo más?

Esto que parece tan sobrenatural, en realidad pasa muchísimo, y nada tiene que ver con la presencia de fantasmas. Las casas, igual que los seres vivos, se enferman: los vínculos de las personas que viven allí, el orden, la limpieza, la ventilación, la iluminación, son todos factores que influyen en su “salud”; y en la nuestra.
Aunque pensemos que es una cosa inerte, algo meramente material, nuestra casa también se expresa y es receptiva a lo que nosotros le transmitimos. Nuestro humor, nuestra forma de pensar, nuestro nivel de estrés, todo repercute en nuestra casa.  Y viceversa: cuando vivimos en un ambiente caótico, es muy probable que esto nos influya.

Los síntomas de una casa “enferma”

Un espejo roto quizás no signifique nada. Pero si a ese espejo le sumamos artefactos que no funcionan, paredes con humedad, problemas para conciliar el sueño o insectos insistentes, quizás sí es cierto eso de que el espejo roto va ligado a la mala suerte. Las manifestaciones de una casa “enferma” pueden ser muchas, desde problemas de relacionamiento entre sus habitantes hasta  temas de mantenimiento. Pero sobre todo, lo que los hace síntomas, es su frecuencia y duración en el tiempo. 



Algunas señales:

Fallas técnicas: Inconvenientes técnicos severos con la energía del hogar, cerraduras rotas, problemas en cañerías.

Desorden y suciedad: Platos sin lavar, ropa tirada, polvo por todos lados, camas sin tender, desechos acumulados, cosas inutilizadas amontonadas en un rincón.

Plantas sin vida: En general debido a la falta de cuidado, las plantas empiezan a marchitarse o no florecen como deberían.

Deterioros: Aparecen manchas de humedad, se descascara la pintura, muebles que se aflojan, vidrios que se rompen.

Ambientes incómodos: Los espacios que se suponían que eran de relax y comodidad, ahora parecen incómodos y generan ganas de no quedarse allí. La familia o los habitantes evitan ciertos lugares; ya no se generan puntos de encuentro o unión.
Algunos factores que potencian la mala energía de la casa:

Mala decoración: Cuartos atiborrados de objetos, cosas que ya no nos gustan pero las renovamos, colores no apropiados (por ejemplo, paredes pintadas con colores muy fuertes en zonas de descanso).

Difícil circulación: Espacios muy pequeños con muchos muebles que impiden transitar libremente. 

Mala iluminación: Ambientes oscuros y poca luz natural.

Ventilación: Habitaciones cerradas por mucho tiempo, malos olores, moho y humedad.

¿Por qué es importante sanar nuestra casa?

Practicidad: Por un lado, por un tema práctico: cuando todo está en orden, las tareas se hacen más rápido y con más entusiasmo. Si vemos todo limpio y agradable, estamos más dispuestos y de mejor humor.

Salud: Por otro lado, algunos de los síntomas que mencionamos antes, mayormente los que tienen que ver con la higiene y el cuidado, tienen el doble de riesgo porque pueden causarnos incluso enfermedades físicas. Según expertos, existe un “síndrome de la casa enferma”: las personas afectadas presentan cuadros alérgicos, dolores de cabeza y garganta, problemas visuales, fatiga y hasta pueden desarrollar asma o sinusitis; todo esto se lo ha atribuido a productos químicos usados en la construcción de casas y otros factores como el polvo, la humedad y la mala ventilación.

Bienestar mental: Pero la mayoría de los síntomas nos afectan más psicológicamente. Ya lo dijimos: si la casa está desorganizada, seguramente nuestras emociones, pensamientos y acciones diarias también lo estén. El caos que observamos nos estresa, la vida laboral o los problemas personales nos dicen que no tenemos tiempo o estamos muy cansados para ocuparnos del hogar, y eso es, justamente, el reflejo de nuestro estado de ánimo en nuestra vivienda. Si nos sentimos mal, depositamos en nuestra casa (por ser parte de nuestra intimidad, por no tener nada que nos condicione o limite dentro de ella), lo que tenemos dentro, y ver eso nos pone aún peor. Es un círculo vicioso.

¿Y cómo la sanamos?

Necesitamos que nuestra casa tenga vida otra vez, que el aire y la energía circulen con fluidez y en equilibrio. Para lograrlo recurriremos a algunos consejos básicos del Feng Shui, un arte ancestral chino que busca la mejora de las condiciones ambientales para fomentar el bienestar y la armonía general del individuo con su entorno. Los resultados están verdaderamente comprobados y requieren acciones bastante simples:

Abrir cortinas y ventanas: Propongámonos, apenas nos despertemos por la mañana, abrir las cortinas y las ventanas, para invitar a la luz del sol y dejar entrar aire fresco. Esto renovará la energía de tu casa, en especial si ha estado a oscuras por algún tiempo.

Limpiar y re-ordenar: Quita la suciedad (incluso esa que nadie ve), vacía las habitaciones una a una para limpiarlas, cambia las sábanas, organiza los papeles del escritorio, ordena el ropero. Mientras limpiamos y ordenamos la casa, vamos reordenando la mente.

Anímate a cambiar: Así como a veces cambiamos nuestro peinado para tener “otro look” y renovarnos, lo mismo podemos hacer con nuestra casa. Si queréis un cambio más profundo, una buena idea es cambiar los adornos y las cortinas, o incluso el color de las paredes. También podéis crear un nuevo orden para los muebles, que facilite la circulación y abra nuevos espacios. Una casa cambiada promoverá una actitud también distinta en nosotros. 

Deshacerte de cosas innecesarias: A veces nos sentimos unidos a ciertos objetos, pero, ya sea por cuestiones emocionales o porque nos da “lástima” tirarlos (o simplemente pereza), desapegarse de objetos que ya no nos aportan nada y solo ocupan un espacio (casi siempre olvidado o ignorado) es muy importante para cambiar nuestra casa y nuestra vida. Fíjate qué ropa hace más de un año que no usas, qué adornos ya no queréis ver más, qué electrodoméstico aún funciona pero ya fue sustituido por uno más nuevo. Podéis donar, regalar, reciclar o vender. Lo importante es que seas capaz de soltar, dejar ir y saber que vas a estar bien sin esos objetos.

Arreglar las cosas rotas: ¿Cuánto hace que esa puerta no cierra bien? ¿Que el vidrio de la mesa está roto? ¿Qué no usáis el secador porque no prende? La solución es no dejarlo para mañana. Es tan simple como llamar a alguien que lo arregle. Es solo un ratito que realmente va a repercutir en tu vida diaria y en que la casa se sienta mejor.

Actitud positiva: Es claro, para quitar energía negativa debemos dar energía positiva. Juntarse con amigos o familia, jugar con nuestros hijos o mascotas, reír y bailar, nos mantendrán de buen humor para poder encarar las tareas domésticas, mantener el orden con menos dificultades y, en resumen, ser más felices en nuestra casa.
Ahora que sabes cómo identificar a tu casa enferma, ¡manos a la obra!

Sanar nuestra casa, es también sanarnos. Vos te vas a sentir mejor y la casa se sentirá mejor. 


LA MUERTE DE UN PERRO



El perro y la muerte de un ser querido: ¿cómo le afecta?

Los perros se pueden deprimir hasta tal punto que lleguen a necesitar tratamiento psicológico y farmacológico para superar el bache
En el campo de comportamiento animal queda mucho por descubrir. La experiencia de las personas que han convivido con perros coincide en muchos aspectos. Lo cual arroja conclusiones importantes sobre la vida emocional de los perros, como que pueden caer en una depresión, por la tristeza de perder a un ser querido.
Cada vez existe más conciencia y sensibilidad con respecto a nuestras semejanzas y conexiones con las emociones de los animales. Cuando un perro forma parte de una familia, ya sea de congéneres o de humanos, se crean unos fuertes lazos afectivos y la necesidad de la unión al grupo como forma de sobrevivir. Y es que, gracias al núcleo familiar, el perro cubre necesidades que van desde la alimentación, hasta el cobijo, la protección o el cariño.

Historias tiernas

Cuando la estructura del grupo se modifica por la desaparición de uno de los miembros, el animal se ve afectado por el cambio en la jerarquía de la familia y echa de menos al que se va. Tanto que hay historias muy tiernas y conmovedoras sobre perros que velan la tumba de sus dueños o recorren cientos de kilómetros en busca de su hogar, guiados por su olfato e instinto.
Hay historias muy tiernas y conmovedoras sobre perros que velan la tumba de sus dueños o recorren muchos kilómetros en busca de su hogar
Uno de los casos más conocidos en este sentido, y que ha sido llevado a la gran pantalla, es el del perro japonés llamado Hachik. Este perro salía a buscar a su dueño todos los días a la estación de tren, aunque hubiese muerto. Así lo hizo durante diez años, hasta que él mismo murió. Hachik tiene una estatua en Japón, donde es conocido como "el perro fiel". Carlos Rodríguez, veterinario comenta al respecto que este perro "no entendía que su dueño hubiera muerto, pero seguro que se sentía muy triste cada vez que no aparecía en el tren de la tarde".

Capacidad de sentir

La cuestión es poner nombre a estos comportamientos. Podría ser: pena, añoranza o tristeza. Es cierto que no hay nada demostrado de manera científica, pero los hechos hablan por sí mismos, aunque los humanos somos reticentes a reconocer la capacidad de los animales para tener sentimientos y emociones.
Los perros, de manera probable, no tienen un concepto de la muerte tan definido o elaborado como ocurre en el caso de las personas pero, aún así, saben cuándo les falta un ser querido y tienen una reacción de duelo por su pérdida. En este sentido, Carlos rodríguez, veterinario explica: " los perros sienten tristeza ante la falta de de sus compañeros y, aunque la muerte sea un concepto que se les escape, tienen reacciones similares al duelo humano ante la pérdida de sus amigos, porque en esto, como en tantas otras cosas, perros y humanos nos parecemos mucho".
Lo que sí está comprobado es que cuando alguien cercano al perro muere, el animal busca y olisquea al ser querido en el entorno donde vivió. Los perros son muy fieles a sus dueños y llegan a desarrollar con ellos relaciones de amistad muy estrechas. El perro es un ser dependiente de sus dueños, que son los líderes de su manada. Si esas figuras desaparecen, el animal puede sentirse muy desamparado.

Síntomas de tristeza

Lo idóneo es no caer en el error de humanizar las reacciones y comportamientos de los perros, sino analizarlos, entenderlos y respetarlos. Es indudable que el perro acusa la falta de los seres con los que ha tenido una estrecha relación; deja de comer, está más decaído y menos activo. Y es que, ellos también necesitan su tiempo para acostumbrarse a la pérdida de un ser querido, para lo cual buscarán nuestro apoyo y cariño.

Superar la pena

Es recomendable que el perro mantenga su nivel de actividad, como los paseos habituales, así como dedicarle más tiempo de lo normal para jugar con él y así conseguir que se sienta más acompañado. Los perros se pueden deprimir hasta tal punto que lleguen a necesitar tratamiento  psicológico y farmacológico para superar el bache. Si transcurrido un mes de la pérdida del ser querido, el perro sigue con síntomas como: abatimiento, inapetencia, pérdida de peso o demasiadas horas de sueño, es recomendable consultar al veterinario.

El dolor en los animales

La capacidad de los animales de sentir emociones similares a los humanos siempre se ha cuestionado, pero también su forma de percibir el dolor físico. En el diccionario se define el dolor como: sensación insatisfactoria o desagradable, que experimenta un ser vivo.

Es recomendable que el perro mantenga su nivel de actividad, como los paseos habituales y dedicarle más tiempo para jugar con él

Los receptores sensoriales del cuerpo reciben un estímulo y lo reflejan en la médula espinal y después, lo transmiten al cerebro. Este sistema es similar entre personas y animales. Hoy por hoy, está demostrado que los animales sí experimentan dolor. No todos los animales responden igual frente al dolor. Las reacciones pueden resultar más patentes cuanto más social sea el animal, como es el caso del perro. En otras especies, como los gatos, la demostración de dolor se interpreta como una debilidad frente a los depredadores y se enmascara, como forma de sobrevivir.

Consejos

  • Tener claro que el perro se puede deprimir por la pérdida de un ser querido.
  • Dedicar más tiempo a estar con el animal hasta que supere el bache.
  • Mantener la rutina de actividad diaria del perro, como paseos y juegos.
  • Si transcurrido un mes, el animal sigue abatido e inapetente, acudir al veterinario.

Los investigadores revelan que perder a un perro puede ser tan difícil como perder a un ser querido Si has amado y perdido un perro antes, sabes que es una experiencia increíblemente dolorosa. Después de todo, una mascota no es solo un animal que tienes, es alguien a quien consideras un miembro de tu familia. Compartes un vínculo especial con ellos y se convierten en tu mejor amigo y compañero. Perder a un perro puede traer una profunda tristeza. Muchas veces, los dueños de perros necesitan tiempo para llorar y procesar la pérdida de sus queridas mascotas antes de poder seguir adelante. Aquellos a su alrededor que no han experimentado este dolor pueden no entender. Es posible que le digan a un «padre mascota» afligido para que lo supere, ya que es «solo un perro». Sin embargo, esto solo sirve para empeorar el dolor. Ahora, la ciencia ha demostrado que lamentar la pérdida de un perro muy querido no es inusual y, de hecho, es una experiencia real y válida. De hecho, esta investigación sugiere que superar la muerte de una mascota pasada puede ser más difícil que curarse de la muerte de un humano. Esto es lo que hemos aprendido de este estudio sobre por qué puede ser tan difícil superar la pérdida de un perro.

5 RAZONES POR LAS QUE PERDER A UN PERRO ES TAN DIFÍCIL COMO PERDER A UN SER QUERIDO

«A veces, perder una mascota es más doloroso que perder un humano porque, en el caso de la mascota, no pretendías amarla». 

1. VINCULACIÓN. 
Según el Diario Oficial del Estudio de Comportamiento Humano y Evolución. , forjamos vínculos con nuestros cachorros que son muy comparables a los vínculos que formamos con las personas. Nuestros cerebros interpretan estas actividades de unión de la misma manera. En otras palabras, nuestros cuerpos producen exactamente las mismas hormonas cuando nos unimos a los perros y cuando nos vinculamos con las personas. Es por eso que sus cachorros comienzan a sentirse como una familia para usted. ¡Se están llevando a cabo los mismos procesos químicos que lo haría si estuviera hablando con un miembro de la familia! En el caso de perder un perro, debes dejar ir a una criatura con la que te hayas unido profundamente perder a un perro

2. DUELO. 
Entonces, hemos establecido que te vinculas con perros y humanos de la misma manera. Pero cuando un compañero canino fallece, no puedes llorar por ellos de la misma manera que lo haces por las personas. Cuando un ser humano cercano a usted fallece, puede buscar terapia o asesoramiento, contar con el apoyo de amigos, familiares y seres queridos, y celebrar o asistir a un funeral. Pero cuando un perro muere, tienes que avanzar lo más rápido que puedas, porque esto es lo que otros consideran aceptable. No puede rechazar eventos sociales o tener un desempeño más lento en el trabajo porque, según Telegraph, otros no ven la pérdida de una mascota como algo por lo que vale la pena sufrir. Además, asistir a la terapia para tal cosa podría resultar en repercusiones sociales negativas. Esto puede hacer que sea difícil para usted reconciliar el pase de una mascota y encontrar el cierre para que pueda seguir adelante.

3. AMOR Y CONSUELO. 
Cuando tu mascota muere, no estás perdiendo un perro. Estás perdiendo los sentimientos que tienes alrededor de ellos. Estás perdiendo su amor, la comodidad que les dio su presencia y la compañía que brindaron. Eso es mucho que perder de una vez, y puede hacer que te sientas muy vacío. Además, los perros les dan a sus mamás y papás humanos el tipo de amor incondicional que realmente no puedes encontrar en las personas. Es un amor que realmente, realmente duele perder.

4. MEMORIAS Y RUTINAS. 
Si tuvieras un perro, es probable que vivieran contigo; Pasaste la mayor parte del tiempo en casa con ellos. Cuando fallecen, tu hogar se vuelve diferente. Se acabaron las rutinas a las que estaba acostumbrado: alimentar a su cachorro o llevarlo a pasear. Ya no los escuchas corriendo por la casa, ni los sientes cuando saltan en tu regazo para un abrazo. Esto puede hacer que te sientas perdido, especialmente si eres uno de los muchos dueños de mascotas cuyo horario diario siempre ha involucrado a sus mascotas, perdiendo un perro Puede continuar realizando tareas o acciones automáticamente que solo se aplicarían si su perro todavía estuviera cerca. Esto hace que sea más difícil seguir adelante.

5. CULPA 
A veces, una decisión sobre la vida de su perro se coloca en sus manos. Si estaban sufriendo, es posible que tuvieras que decidir que era hora de dormirlos. Aunque hizo la mejor elección para su cachorro, todavía puede sentirse culpable por lo que sucedió. Llevar esa culpa contigo puede hacer que el adiós sea aún más difícil. Puede que sientas que deberías haber hecho más, incluso cuando no había nada más que pudieras hacer.

¿ENTONCES, QUÉ SIGNIFICA TODO ESTO? Perder un perro, o cualquier mascota, va a ser desgarrador. Recuerde que sus sentimientos son absolutamente válidos y que está bien tener que lamentarlos. Y si otras personas no entienden, ¡díganles que sus sentimientos están respaldados por la ciencia!



EL EGO



El Ego espiritual ¿Autoestima sana o insana?

Hay personas que confunden tener una autoestima sana con creerse superiores a los demás en cuanto a conocimientos, estados de consciencia o verdades espirituales.

¿Autoestima sana o insana?


Hay personas que confunden tener una autoestima sana con creerse superiores a los demás en cuanto a conocimientos, estados de consciencia o verdades espirituales.
Esto no hay que confundirlo nunca, porque no es lo mismo.
Una persona puede tener respeto y amor por si misma y, sin embargo, tener la misma cantidad de respeto y amor por los demás. Puede creerse en posesión de algún conocimiento, sin por ello despreciar a otros que no lo tienen, o que lo tienen en menor medida, o que lo tienen de diferente manera y en diferente materia.
El ego espiritual es, básicamente, creerse en posesión de una verdad absoluta que solo te ha sido revelada a ti, y a muy pocas personas más. Por tu sabiduría, tu grandeza de alma o por todo el enorme esfuerzo invertido en la vida en alcanzar ese estado de consciencia superior o conocimientos superiores revelados a solo unos pocos elegidos.

Quien así piensa no tiene realmente grandeza espiritual, porque le falta lo más importante: HUMILDAD, RESPETO SINCERO POR LOS DEMÁS Y AUTENTICA VOCACIÓN DE SERVICIO.

Y esta vocación de servicio se adquiere cuando, ante Dios y el Universo, te permites reconocer con toda tu pureza posible: “Cometo errores a diario y no lo sé todo, pero pongo mi humilde persona a disposición de todo aquél que acuda a mi”.
Es necesario despojarse del ego para seguir el camino espiritual y para ello, es preciso despojarse de todo logro personal, pues somos instrumentos en manos de algo muy superior a nosotros mismos. Y Dios solo hace que actuar a través nuestro. Y deja de hacerlo cuando tu sed de reconocimiento y de que se postren a tus pies para idolatrarte, es mayor que esa necesidad de ayudar y de servir a los demás.
Las personas verdaderamente espirituales son seres sencillos y bondadosos. Gentiles con todo el mundo e inocentes. Que no necesitan creerse superiores a nadie porque no son superiores a nadie. Dios siente predilección por este tipo de personas.
Quien necesita creerse superior a los demás y se cree en posesión de conocimientos superiores, consciencias superiores y verdades superiores y humilla, de pensamiento, palabra y acción y omisión a los demás, quizás es que en el fondo, se cree mucho más pequeño de lo que parece.
No, no es el camino. El camino es el de la humildad, de pensamiento, palabra y acción.
No creas que tu Verdad es la única Verdad posible.
Tus pensamientos, palabras y acciones solo tienen que ser puros, llenos de buenas intenciones y con absoluto deseo de servir y ayudar a los demás.

¿De qué tiene sed inmensa el ególatra espiritual?

Muchas veces, me he preguntado qué hay detrás del ego espiritual:
¿Quizás una sed inmensa de reconocimiento por parte de los demás?
Si este es el caso, está claro que la persona no se da reconocimiento a si misma: y así tapa su falta de reconocimiento con el de los demás, que ansía a toda costa y a cualquier precio.
¿O quizás es algo tan burdo y tan simple como el más común y el más viejo de los vicios: la avaricia y la codicia? Es decir, el mal más habitual de nuestros tiempos: el dinero que todo lo corrompe. Sí, esa inmensa sed de dinero: Porque si una persona se “vende” como muy espiritual y alardea de ello haciendo sentir a los otros inferiores, quizás lo haga porque ansía la deseada compensación económica a sus tan bien vendidos dones y facultades espirituales.
Pero los dones sirven. No son ningún reclamo.

Cómo reconocer a una persona con un alto ego espiritual:

Algunas de estas actitudes te servirán para reconocer a estas personas:
  • Lenguaje verbal y no verbal que viene a decir: “yo sé algo que tú no sabes, pero quizás no sea tu momento para que asimiles toda esta información” (que viene a decir más o menos: pobrecita, ya crecerá y aprenderá lo que a mi me ha costado tanto entender).
  • Desprecios al trabajo que hacen los demás, por creer que es “menos elevado” que el suyo.
  • No ver la viga en el ojo propio, pero sí en la del ojo ajeno: Es decir, ven defectos en todas las personas menos en ellos (porque ellos ya han evolucionado mucho y están libres de todo pecado, y por supuesto todo defecto: eso es para los principiantes).
  • Necesidad continúa de defender su verdad y sentirse altamente ofendidos cuando se encuentran con verdades que contradicen las suyas.
  • Colocarse en el colectivo “nosotros”. Cuando hay un “nosotros” hay también un “ellos” (por supuesto “nosotros” somos los elevados; los “otros” son esos pobrecillos que aún no saben LA VERDAD).
  • Estar siempre en las nubes, como si estuvieran en un escalón muy por encima al escalón del resto de los simples mortales. Desatendiendo trabajos, permitiéndose llegar impuntuales a las citas, permitiéndose faltar a su palabra o a compromisos adquiridos con los demás…todo parece estarles permitido, incluso ser un poco menos persona (o una persona “normal”: es decir, con los pies en el suelo).
Mira también la vida de estas personas en su conjunto y, sobre todo, si aplican lo que dicen y, en definitiva, predican con el ejemplo. Y lo más importante, no se vanaglorian de ello.
Lee también entre líneas en el conjunto de todos sus actos y toda su persona: porque hecha la ley, hecha la trampa. Y quizás han adquirido las suficientes herramientas para “tapar” su ego espiritual: y entonces se trata de un ego espiritual muy encubierto. Que sin embargo, siempre sale a la luz tarde o temprano.
La persona espiritual sin ego (o con un ego domesticado al que se hace pasar “mucha hambre”, porque ego tenemos todos), sienten un amor por ellos mismos y por Dios o por el Universo que es infinitamente proporcional al amor que sienten por todas las personas que les rodean, sean quienes sean, piensen lo que piensen, sientan lo que sientan y actúen como actúen. Porque saben que son, ni más ni menos, que compañeros en el mismo vagón de este gran viaje que es “La Vida”.
Y porque saben que, sea quien sea la persona que tienen delante, tiene algo valioso que ofrecerles.