A pesar de digerir los tragos amargos y las piedras que se anteponen
en nuestro camino, nuestra mente trata de asimilar aunque puede llegar a ser
una utopía que viviremos algo mas que 100 años, por lo cual merece la pena
dedicar unos minutos a leer estas reflexiones, de una persona con una cierta
edad, basada en múltiples experiencias transcurridas, llegando a la conclusión
de que el único beneficio absoluto y maravilloso de la vida es el regalo de
VIVIR.
La vida muchas veces no es justa, pero es buena, la vida es
demasiado corta para perder el tiempo lamentándose, aunque duela en demasía
muchas situaciones que llegan a ti, generadas por lo que te rodea o por ti
mismo.
No cuestiones la vida, solo vívela y aprovéchala al máximo
hoy, ya que el pasado fue y no tiene solución en ese tiempo. La solución está
en el hoy porque el futuro será y según como actúes en este momento, tu continuación
en el camino de la vida será acorde a lo que suceda en el preciso instante del
hoy, ya sea de tu cuenta o en este mundo tan convulsionado ajeno a ti, ahí
estás tú en la búsqueda de tratar de buscar la solución para un mejor “mañana”.
Tu trabajo no te cuidará, cuando estés enfermo o tengas
problemas, tus amigos y tu familia, tomándolos como sinónimos y dentro de las
conciencias que cada uno tenemos, podremos darnos cuenta “quien es quien” los
valederos serán los que estarán a tu lado. Por ese motivo se fiel y lleva una
conducta digna para que tu propia conciencia, esté lo mas limpia posible y ser
merecedora de lo que tu SER necesite.
No quieras ganar una discusión, debes estar de acuerdo en no
estar de acuerdo, el discernimiento es una pieza fundamental para estar mas
próximos de una verdad.
Llora, descarga tu ira, tus lamentos y tus frustraciones, es
una medicina muy eficaz para tu Ser. Pero aún mas, llora con alguien que el
alivio será mayor.
Perdona tu pasado, para no estropear tu presente, clave
fundamental de sanación.
Nunca compares tu vida con la de otros, ya que no tienes ni
idea de la absoluta verdad de la vida que lleva, ahí puedes fácilmente
equivocarte, ya que muchas máscaras no te dejan ver la realidad. Si juntáramos nuestros
problemas y viviéramos todos los de los demás, quizás y lo mas probable es que
nos quedaríamos con los propios.
No te incumbe lo que otras personas piensen de ti, ni te
preocupes por eso. La envidia es una pérdida de tiempo, tú ya tienes bastante
con lo que te ha tocado vivir. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso y
alegre (muy fácil de decir y tan difícil de llevar a cabo).
Vive plenamente, tú lo mereces, tu conciencia te lo dicta,
no guardes nada para una ocasión especial, ya que esta la posibilidad de que no
llegue nunca. “HOY ES ESE DÍA ESPECIAL”, “VIVE EL HOY”.
Cuando se trata de conseguir aquello que amas en la vida, no
aceptes un “no” por respuesta, aunque ese no parta de tu misma persona.
Se excéntrico ahora, no esperes a serlo de viejo.
Acuérdate que el órgano primordial que tenemos es el
CORAZÓN, que el cerebro sea su discípulo y acate sus órdenes ya que todas las
reglas establecidas guiadas desde tu CORAZÓN, son escritas a fuego por tu ALMA
que ahí reside.
Sé paciente y responsable, el trascurrir del tiempo sana
prácticamente todo y sitúa las cosas en su debido lugar. Por mas buena o mala
sea tu situación algún día cambiará, sabiendo que la caída puede ser en un
instante y subir cuesta mucho pero gratifica.
Todo lo que verdaderamente importa en realidad es lo que has
AMADO y eso nadie ni nada te lo podrá quitar. La vida no está en un paquete
hermoso envuelto para regalo, pero continúa siéndolo.
Lo mejor está siempre por llegar, tengamos FE, vivamos el
hoy, encontremos la Paz, seguir adelante por el “Camino de Luz”, que es nuestro
verdadero SER, que está en nuestro INTERIOR (CORAZÓN).
Antonio Fernández González
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