Cada vez son
más los niños que se inician en Reiki, bien motivados por
los padres o por decisión propia, principalmente si lo han observado
en sus mismos progenitores, cualquier otra persona o salga de ellos mismos,
esto sería importante, es que ya que nacieron con esa sensación de llegar a saber
quién realmente es su Yo interno.
Los niños son
muy perceptivos con la energía y tienen una
predisposición inmediata a lo que
implica contacto sutil del cuerpo, por eso, a partir de los
siete años ellos pueden ser iniciados en el
sistema Reiki con el consentimiento sus padres. Es bien
sabido que los niños perciben sutilmente todo lo que
sucede. Esto nos obliga a estar más atentos a
nuestras actitudes, de modo que los inspiremos para vivir la
verdad, el respeto y la libertad, para que
ellos puedan expresarse con naturalidad y de acuerdo a
su propia forma de ser.
El
beneficio de Reiki en los niños comienza ya en el
vientre materno. Reiki favorece su energía luminosa, los
nutre, los protege y sobre todo, les permite una
comunicación fluida y constante con su madre.
Gracias a
su inocencia, los niños están libres de los prejuicios que
tanto atan a la mayoría de los adultos, de este modo la
energía Reiki fluye hacia ellos sin impedimentos,
naturalmente, sin los bloqueos causados por temores o
convicciones rígidas de cualquier tipo.
BENEFICIOS PARA UN
NIÑO INICIADO EN REIKI
- Aumentan sus defensas y
aumento del rendimiento escolar.
- Aumenta su
energía áurica, que lo protege espiritual y
energéticamente.
- Disminuye considerablemente el
déficit atencional, tranquilizando su mente.
- Nivela sus
centros energéticos, por lo cual se tranquiliza al
controlar su energía física (hiperactividad).
- Tienen las ideas
más claras.
- Aumenta su autoestima,
sintiéndose importante para el medio.
- Aumenta su solidaridad,
teniendo en sus manos una herramienta de ayuda a sus
seres queridos.
Antonio
Fernández González
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