Donaciones

"EL DAR TENIENDO ES UNA ILUSIÓN, LO REAL ES QUE TIENES PORQUE DAR"________ (LA CONCIENCIA LO INDICA)

ESTAR EN CONCIENCIA, DAR, COLABORAR, AYUDAR AL PRÓJIMO, NO CABEN LAS EXCUSAS. TENGAS MUCHO O POCO, SI SE QUIERE AUNQUE SEA CON UN MÍNIMO SE PUEDE. ESTE SIMPLE ACTO TE PERMITE ELEVAR TU VIBRACIÓN, YA QUE LA SOLIDARIDAD ES UNO DE LOS PILARES DE NUESTRO "SER" SI CONSIDERAS Y VALORAS NUESTRO ESFUERZO Y TIEMPO QUE INVERTIMOS EN ESTE TRABAJO, APLICADO A ESTE BLOG, EN FACEBOOK Y FÍSICAMENTE, PARA INFORMAR Y ACTUAR SOLIDARIAMENTE PARA LOS QUE MENOS TIENEN; SI PUEDES HAZ UNA DONACIÓN O SUSCRIBIRTE GRATUITAMENTE O HAZ UNA DONACIÓN POR SUSCRIPCIÓN Y TE LLEGARÁ CADA NOTA POR EMAIL AL MISMO INSTANTE DE SER PUBLICADA. GRACIAS, NAMASTÉ
****************************************************

RÁPIDA SEGURA Y EFICAZ PARA POSEEDORES O CREAR UNA CUENTA PayPal.

RÁPIDA SEGURA Y EFICAZ PARA POSEEDORES O CREAR UNA CUENTA PayPal.
MÓVILES / CELULARES - CON OPCIÓN DE CREAR UNA CUENTA PayPal propia. ADEMÁS SI USTED QUIERE DONAR POR WESTER UNION O UN GIRO BANCARIO, EN LA PUERTA DE MENSAJES ENVIARNOS SU PETICIÓN Y ENCANTADOS ENVIAREMOS NUESTROS DATOS

POR QUE CAPACITARSE EN REIKI

El “REIKI” es una práctica de sanación milenaria que significa:“ENERGÍA VITAL UNIVERSAL”.Es un sistema bioenergético, de armonización integral, ya que actúa en los planos físico, mental, emocional y espiritual.
El “REIKI” es una poderosa herramienta en el trabajo de autosuperación y autoconocimiento, en la búsqueda de equilibrio e integración co nosotros mismos y hacia los demás. Es decir un cambio fundamental de vida, en equilibrio, armonía y bienestar.

23.5.19

LA ESPIRITUALIDAD HUMANA TIENE SU ORIGEN EN ESTRUCTURAS CEREBRALES…



Ya es posible provocar artificialmente, por estimulación eléctrica o magnética transcraneal, experiencias místicas

Nuestro cerebro genera experiencias espirituales, religiosas, numerosas, divinas o de trascendencia, han demostrado diversos estudios sobre la epilepsia del lóbulo temporal, las experiencias cercanas a la muerte o sobre la posibilidad de provocar artificialmente este tipo de experiencias. Este hecho plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos en lo que respecta al cerebro…

La palabra neuroespiritualidad quiere dar a entender que nuestro cerebro genera experiencias que se han denominado espirituales, religiosas, luminosas, divinas o de trascendencia.

Estas experiencias se producen cuando se hiperactivan estructuras cerebrales pertenecientes a lo que se llama sistema límbico o cerebro emocional.

Aunque este hecho ya era antes conocido por los efectos que tiene la llamada epilepsia del lóbulo temporal, efectos que conoceremos enseguida, hoy se ha confirmado que las estructuras límbicas, cuando se activan sea por estimulación eléctrica o por estimulación magnética transcraneal, son capaces de producir estas experiencias espirituales.

Estos hechos tienen muchas consecuencias. En primer lugar, plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos por lo que respecta al cerebro. Yo por eso al cerebro le he llamado “espiriteria” que es una contracción entre espíritu y materia.

Que la materia cerebral pueda producir espiritualidad nos dice que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad, sobre la cual se construye todo el edificio de las religiones. Espiritualidad es un concepto más amplio que religión, ya que no existe religión sin espiritualidad, pero sí espiritualidad sin religión, como es el caso del budismo, del jainismo o del taoísmo.

Por eso, yo concluyo que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad generada por estructuras cerebrales, pero no una tendencia innata a la religión, como algunos autores sostienen, porque la religión es una construcción social que consta de múltiples factores.

Epilepsia del lóbulo temporal y éxtasis místico

En patología se conoce un caso de epilepsia que afecta sólo al lóbulo temporal del cerebro. El lóbulo temporal es especialmente vulnerable a la hiperactividad de las estructuras que allí se encuentran y en la que muchas células se activan al mismo tiempo provocando convulsiones. Las crisis suelen ser crisis parciales simples y complejas.

Las crisis parciales simples son las que causan emociones intensas como éxtasis místico u otro tipo de experiencias religiosas o espirituales. Las crisis parciales complejas son aquellas en las que el paciente no es consciente de sus acciones y realiza “automatismos”, como masticar sin razón, tocarse la ropa o rascarse.

En muchos casos estas crisis no van acompañadas de pérdida del conocimiento, como ocurre en las crisis generalizadas cuando la hiperactividad se extiende por otras partes del cerebro provocando las convulsiones por todos conocidas.

Se ha descrito un síndrome, que es una colección de síntomas, denominado el síndrome de Gastaut-Geschwind, por los neurólogos que lo definieron, que se caracteriza por los siguientes síntomas:

Trastornos de la función sexual, generalmente hiposexualidad, conversiones religiosas súbitas, hiperreligiosidad, hipergrafia, preocupaciones filosóficas exageradas, irritabilidad y viscosidad.

Estos síntomas coinciden con muchos que se han descrito entre los místicos de todas las religiones y se supone que entre las personas que probablemente han padecido esta enfermedad se encuentran Teresa de Ahumada, también conocida como Santa Teresa de Jesús, que en su biografía dice que estuvo varios días en coma y cuando se despertó tenía la lengua “hecha pedazos de mordida”.

También se supone que Saulo de Tarso, Mahoma, Juana de Arco, Santa Catalina de Génova, Santa Catalina dei Ricci, Santa Teresa de Lisieux, Joseph Smith, fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es decir de la religión de los mormones, sufrieron también de epilepsia. Al igual que otras personas conocidas como Dostoievsky, Vincent Van Gogh o Emanuel Swedenborg y muchos otros.

Experimentos recientes realizados en Canadá han mostrado que la estimulación magnética transcraneal de las estructuras límbicas del lóbulo temporal puede producir en sujetos sanos experiencias de la presencia de otros seres o experiencias espirituales y religiosas, en las que los sujetos dicen encontrarse con seres espirituales, pero siempre de su propia religión, nunca de otras religiones.

Experiencias cercanas a la muerte

Personas que han estado muy cerca de la muerte o clínicamente muertas, sea por grave enfermedad, accidente o paro cardíaco y que volvieron a la vida o de manera espontánea o por maniobras de resucitación ha referido experiencias muy parecidas a las que hemos referido en la epilepsia del lóbulo temporal.

Estas son las siguientes: inefabilidad, o la dificultad de expresarlas con palabras, sensaciones de paz, felicidad y bienaventuranza, ir por un túnel oscuro en cuyo final hay una luz blanca brillante, sentirse fuera del cuerpo, flotando y observándose desde lo alto, encuentro con personas fallecidas, figuras religiosas o seres espirituales y hablar con ellos, revisión como en una película rápida de toda la vida.

Todas estas características son muy similares a las experiencias místicas, religiosas, luminosas, divinas o de trascendencia a las que me he referido antes. En ellas se pierde el sentido del tiempo y del espacio y la experiencia se considera más intensamente real que la realidad cotidiana, algo que está en relación con la hiperactividad de una estructura del cerebro emocional llamada la amígdala que es la que da sentido de realidad a los sucesos o estímulos que llegan del entorno.

Todas estas experiencias se han interpretado como que en esas circunstancias, sobre todo en las experiencias de salir fuera del cuerpo, el alma intenta salir del cuerpo y vuelve a él cuando el peligro de muerte ha pasado.

Sin embargo, hoy se pueden provocar esas experiencias de manera experimental estimulando eléctricamente una parte de la corteza cerebral conocida como el giro angular. Estos experimentos han sido realizados en Suiza, en el laboratorio de neurociencia de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, dirigido por el neurólogo Olaf Blanke.

Las experiencias cercanas a la muerte no están aún explicadas en su totalidad, pero sí de manera aproximativa. Es de suponer que la falta de oxígeno y la producción aumentada de anhídrido de carbono en esas circunstancias límites hacen que muchas neuronas dejen de funcionar, sobre todo las que tienen un mayor metabolismo que suelen ser neuronas inhibidoras.

Esto produce una hiperactividad de las estructuras vulnerables del sistema límbico que se encuentran en el lóbulo temporal generando los síntomas que hemos descrito.

Las sensaciones de paz, tranquilidad y bienaventuranza se producen porque el cerebro en situaciones de estrés, y qué mayor estrés que estar al borde de la muerte, produce unas sustancias parecidas a la morfina, las llamadas endorfinas, que normalmente se utilizan como analgésicos en ejercicios musculares prolongados y exhaustivos que no podrían realizarse sin ellas por el dolor muscular que producen esos ejercicios.

De ahí el fenómeno de que los corredores de maratón y otros atletas de alto rendimiento queden enganchados a esos ejercicios por el placer que producen.

A la vista de estos hechos, lo que llamamos espiritualidad son experiencias en las que determinadas estructuras de nuestro cerebro se encuentran muy activas. En algunos casos a estas experiencias se las ha llamado estados alterados de consciencia, y en estos estados el sujeto presumiblemente entra en contacto con supuestos seres espirituales.
Artículos relacionados
Los chamanes 
En las épocas humanas más antiguas, las de los cazadores-recolectores, en las que el ser humano ha vivido prácticamente un 99,9% de toda su historia sobre el planeta (unos 150 a 200.000 años), estos estados alterados de consciencia eran comunes entre los chamanes, especie de hechiceros, curanderos o sacerdotes y guías espirituales de la comunidad.
Como dice el historiador rumano de las religiones Mircea Eliade, el chamán es especialista en la técnica del éxtasis. Mediante técnicas activas, como la danza o la percusión de instrumentos como los tambores, etc., el chamán entra en éxtasis o trance, en el que se comunica presuntamente con antepasados de la comunidad o seres espirituales.
El llamado vuelo del chamán lo realiza supuestamente al cielo o desciende a los infiernos y a su vuelta se dice que es capaz de predecir el futuro, saber dónde se encuentran los mejores lugares para cazar y curar enfermedades, generalmente de carácter psicosomático.
Con técnicas pasivas, el chamán puede también entrar en éxtasis. Estas técnicas suelen ser el aislamiento sensorial, el ayuno, la meditación o el sufrimiento. Cuando mediante estas técnicas, sean activas o pasivas, el chamán no puede entrar en ese estado alterado de consciencia, entonces ingiere drogas alucinógenas, psicodélicas o enteógenas.
Esta última palabra significa etimológicamente “dios generado dentro de nosotros”. Las sustancias activas son alcaloides que se encuentran en hongos, plantas, lianas y arbustos, como la Amanita muscariau hongo matamoscas, el peyote mejicano, el hongo psilocybe o la ayahuasca.
Todas estas sustancias reaccionan químicamente con receptores que se encuentran en gran número en las estructuras límbicas que ya conocemos produciendo su hiperactividad.
Por cierto que la búsqueda de estas sustancias no es exclusiva del hombre, sino que muchos otros animales también buscan flores, lianas, plantas y hongos que contienen sustancias enteógenas para experimentar esos estados alterados de consciencia, anticipándose así a los drogadictos de nuestras culturas.
A lo largo de la historia, el ser humano ha vivido siempre en dos mundos: el mundo natural y el llamado mundo sobrenatural. El hombre ha buscado siempre evadirse del mundo natural y buscar el ámbito que ha llamado sobrenatural en el que pretendidamente se reunía con dioses, demonios, antepasados o familiares fallecidos.
Desde el punto de vista neurocientífico, el ámbito de lo sobrenatural no es un mundo que existe fuera de nosotros mismos, sino que es un producto, como gran parte de lo que consideramos realidad exterior, de la actividad de nuestro cerebro.
Por eso, si decimos que el mundo de lo sobrenatural es el mundo de los espíritus, chocamos de nuevo con el concepto de “espíritu” que no debe ser una hipótesis científica porque no puede comprobarse ni falsearse, siguiendo los criterios del filósofo austríaco Karl Popper.
En este sentido, las llamadas experiencias espirituales habría que nombrarlas de otra manera, como por ejemplo “experiencias supralímbicas”, habida cuenta que pueden ser inducidas por estimulación del sistema límbico o cerebro emocional. El prefijo “supra” quiere indicar que se trata de experiencias supremas desde el punto de vista subjetivo.

Antigüedad de la experiencia espiritual 

La pregunta que se plantea es cuándo el ser humano comenzó a tener experiencias espirituales. En el Paleolítico Medio (entre los 130.000 y los 33.000 años a.C.) y en el Paleolítico Superior (entre los 33.000 y los 9.000 años a.C.) se han encontrado tumbas en las que se encuentran los cuerpos de los fallecidos acompañados de herramientas e implementos de caza, lo que apunta a la creencia en una vida más allá de la muerte.

Es decir, se considera que los “humanos arcaicos” – entre los que figuran el Homo heidelbergensis, el Homo rhodesiensis, el Homo neanderthalensis, y posiblemente el Homo antecessor descubierto en Atapuerca – podrían tener creencias espirituales.

Se ha encontrado, por ejemplo, que en sepulturas del Hombre de Neanderthal, el fallecido fue enterrado con cuernos de cabra colocados en círculo, vértebras de ciervo, pieles de animales, instrumentos de piedra, ocre rojo y distintas clases de flores. En otras sepulturas se han encontrado bloques de piedra sobre el cadáver o decapitaciones rituales que se han interpretado como creencias en la posibilidad de que el espíritu del muerto pudiese volver a atormentar a los vivos.

Por esta razón se ha pensado que las creencias espirituales rebasan los 100.000 años, por lo que serían anteriores al hombre moderno o Hombre de Cromañón, cuya antigüedad se remonta a los 40.000 años a.C.

Es posible que estas experiencias sean anteriores incluso a los homínidos. Muchos animales, como antes dijimos, en la búsqueda de alimentos naturales ingerirían plantas u hongos que contienen sustancias enteógenas por lo que podrían entrar en un éxtasis parecido al de los humanos.

A algunos les parecerá insólito y extraño que piense en la posibilidad de que otros animales puedan tener experiencias espirituales. Pero habría que decir que también nos parecía que la moralidad es una facultad exclusivamente humana, y cada vez se aportan más pruebas que indican que existen facultades precursoras de la moralidad, así como comportamientos que pueden considerarse morales, en primates no humanos y en otros animales.

El neurólogo estadounidense Kevin Nelson, en su libro The Spiritual Doorway (La entrada espiritual en el cerebro), dice lo siguiente: “Lo místico no está más allá del lenguaje en sentido neurológico. Está antes del lenguaje, residiendo en estructuras cerebrales arcaicas que tienen que ver con nuestra supervivencia darwiniana. Mi fuerte corazonada es que las experiencias místicas existieron mucho antes de que el lenguaje llegara a nuestra especie. Esto es un pensamiento bastante sorprendente, Significa que otros animales aparte de los seres humanos pueden haber tenido sentimientos místicos”.
La espiritualidad del cerebro 

Desde que se conoce que el cerebro produce espiritualidad se plantean dos posibilidades: la postura de creyentes que puede argumentar que Dios ha colocado en el cerebro humano estructuras que permiten la experiencia espiritual y el contacto con la divinidad, o que éstas son fruto de la evolución, como el resto del organismo, por el proceso de selección natural, lo que llevaría a preguntarse qué valor de supervivencia tendrían estas estructuras.

Si las estructuras son fruto de la evolución, lo cual parece obvio, todavía queda la posibilidad de que un diseño divino lo haya hecho posible utilizando los mecanismos de la evolución para llegar al hombre y que fuese éste el que pudiese tener las experiencias espirituales y de esa manera poder comunicarse con los seres espirituales. Pero también es posible la postura contraria, a saber, que estas estructuras son las que han generado las creencias en seres espirituales como un producto accesorio de otras funciones ligadas al cerebro emocional.

En este segundo caso, la espiritualidad resultaría ser una facultad mental como cualquier otra que se ha desarrollado en respuesta a una determinada presión medioambiental. Si esto es válido para todas las facultades mentales, también lo es que los rasgos universales que el ser humano posee sirven para aumentar las probabilidades de supervivencia del organismo, ya que la naturaleza suele eliminar lo superfluo.

Como todas las facultades mentales se necesita un entorno apropiado para que se desarrollen. Es lo que ocurre con el lenguaje, la música o la inteligencia, para mencionar sólo unas pocas. De ahí que haya personas más espirituales que otras, dependiendo de que tengan más o menos desarrollada esta facultad; el entorno, esto es, la cultura y la sociedad en las que la persona se encuentra, jugarían un papel esencial en su desarrollo.

Por esa razón existen y han existido individuos con una gran espiritualidad, como por ejemplo los fundadores de religiones, y otros en las que esa espiritualidad parece estar ausente.

Que esta facultad depende de la integridad de estructuras cerebrales lo muestra el hecho de la disminución de la espiritualidad en enfermos de Alzheimer, en autistas y también en algunos casos de tumores o lesiones cerebrales diversas.

La experiencia espiritual o mística como regresión 

Como antes decía el neurólogo Kevin Nelson, con razón, las estructuras límbicas responsables de las experiencias espirituales son estructuras arcaicas, desde el punto de vista de la evolución. El sistema límbico lo compartimos con prácticamente todos los mamíferos y explica que podamos entendernos mediante un lenguaje no verbal con nuestros animales de compañía.

Si las experiencias espirituales, místicas, o luminosas dependen de estas estructuras, esto significaría que estas experiencias suponen una regresión a un estado de consciencia arcaico, como suponía Sigmund Freud en su obra El malestar en la cultura. Para Freud, los ensueños, en los que sabemos que domina el cerebro emocional, son una regresión, entendiendo por regresión el regreso de la mente a un estado o nivel de funcionamiento anterior al habitual.

En ellos el pensamiento lógico y consciente queda anulado, siendo sustituido por el pensamiento onírico, por una lógica pre-verbal, no-dualista, arcaica en suma.

Por ello, en los estados místicos una característica es la inefabilidad, o sea la dificultad de expresar en palabras la experiencia. San Francisco de Sales decía, por ejemplo: “En este estado, el alma es como un niño de pecho, a fin de que la leche se deslice hacia su boca sin que él tenga siquiera que mover los labios”.

Ingesta de sustancias enteógenas y el origen de la religión

Como hemos dicho, la ingesta de plantas, hongos, lianas y flores con sustancias enteógenas es más antigua que la especie humana. Quizá copiando a los animales, los seres humanos han ingerido desde tiempos inmemoriales estas sustancias, entrando en lo que llamo una segunda realidad o una “consciencia límbica”, descrita innumerables veces por los místicos de todas las religiones.

Sabemos, por ejemplo, que los renos de Siberia buscan el hongo alucinógeno Amanita muscaria, llamado hongo matamoscas o falsa oronja, para ingerirlo. Este hongo crece bajo coníferas, hayas y abedules y también es buscado por ardillas y moscas, de ahí su nombre. En el Canadá son los caribúes los que también lo ingieren. Muy probablemente, los chamanes siberianos copiaran a los renos, descubriendo así las propiedades que les permitían acceder al estado alterado de consciencia.

Otro hongo muy apreciado es el hongo Psilocybe, muy conocido en la cultura azteca que le llamaba “hongo de Dios”, aunque también se le ha llamado “carne de los dioses”. Es ingerido por perros y cabras pero también se le ha encontrado en el estómago de primates no humanos. Suele crecer en los excrementos de mamíferos. Por la descripción que se hace en la Biblia del maná, se ha sugerido que podría tratarse del hongo psilocybe.

Un planta, conocida con el nombre Peganum harmala, contiene la sustancia activa harmalina, fuertemente alucinógena. Esta planta se ha encontrado enfrente de las cuevas de Qumram, patria de los esenios, por lo que se supone que estos místicos judíos que vivieron en el desierto de Judea desde el siglo II a.C. y que fueron descubiertos cuando se encontraron los Manuscritos del Mar Muerto en 1947, podían haber ingerido estas plantas psicoactivas.

El antropólogo norteamericano Michael Winkelman dice que “la asociación en todo el mundo de las sustancias psicodélicas con los orígenes de las tradiciones religiosas, junto con la capacidad de esas sustancias de producir experiencias espirituales profundas, es un importante apoyo a las hipótesis que plantean que las tradiciones religiosas pueden haber surgido por los efectos profundos de esas sustancias sobre la consciencia”.

A lo largo de la historia de la humanidad, chamanes, místicos, monjes, profetas, poetas y literatos fueron auténticos exploradores de la espiritualidad, adentrándose por diversos medios en lo que he llamado consciencia límbica o segunda realidad.

Una realidad producida por el cerebro, como la inmensa mayoría de lo que llamamos realidad exterior. Hoy sabemos que los colores, los olores, los gustos y los tactos son atribuciones del cerebro a la información que llega de los órganos de los sentidos, pero que no existen en la naturaleza.

En la antigua Israel, la profecía inspirada, que estaba considerada como una comunicación directa con la deidad, jugó un importante papel. Figuras como Elías, Samuel o Elisha han sido considerado chamanes. Y el antropólogo inglés Brian Morris opina que el chamán más famoso de la historia fue Jesús de Nazareth. Y lo mismo opina Graham Hancock, sociólogo y escritor escocés, no sólo por la naturaleza de Cristo, medio humano y medio divino, sino por la ordalía de la crucifixión, muerte y resurrección.

Y el estudioso de las religiones Huston Smith opina que tanto Moisés como Cristo, debido a las austeridades como el ayuno y el agotamiento provocaron cambios somáticos y teofanías espectaculares, con referencia a los cuarenta días de ayuno de Moisés en el monte Horeb y a los cuarenta días en el desierto de Cristo que se siguieron con la aparición de Satán y las tentaciones.

Conclusiones

De lo expuesto, cabe concluir que, dado que poseemos en nuestro cerebro estructuras que son capaces de generar espiritualidad, la consecuencia es que tenemos una predisposición genética para ella.

Que sobre esta espiritualidad se construyen las religiones, un hecho que se puede deducir de las experiencias profundamente espirituales que han tenido todos los fundadores de religiones.

Que la espiritualidad es un concepto más amplio que el de religión, ya que no existe religión sin espiritualidad, pero sí espiritualidad sin religión, como dijimos al principio.

Que la experiencia espiritual, religiosa, mística, luminosa, divina o de trascendencia es probablemente anterior a la aparición de nuestra especie sobre la Tierra.

Que lo que llamamos espiritualidad es el resultado de la actividad de determinadas estructuras cerebrales pertenecientes al sistema límbico o cerebro emocional.

Que se puede acceder a las experiencias espirituales mediante técnicas activas, como la danza o la percusión de instrumentos, como hacen los chamanes, pero también mediante técnicas pasivas como el aislamiento, la huida al desierto, la privación sensorial y de alimentos y bebidas, la meditación, etc., como han hecho siempre todos los místicos y anacoretas.

Que las drogas enteógenas permiten también el acceso a estas experiencias espirituales y religiosas y se han utilizado desde tiempos inmemoriales.

Que hoy es posible provocar artificialmente, por estimulación eléctrica o magnética transcraneal, este tipo de experiencias.

Que el cerebro sea capaz de generar espiritualidad debería obligar a una revisión de los conceptos materialismo y espiritualidad.

Finalmente, yo propondría que la antítesis espíritu-materia fuese sustituida por espiritualidad religiosa y espiritualidad no religiosa.


AGUA DE AMATISTA…



Por principio debo describir los poderes y diferentes usos de esta maravillosa gema, esta piedra que va de los colores purpura al lavanda, es la llamada piedra de la espiritualidad y la sanación, por varias razones, potencia la meditación y conciencia espiritual de la gente que la posee y la toca, debido a la alta vibración espiritual y sedante que posee. Es una excelente gema y poderosa protectora que auxilia combatiendo el estrés, las depresiones, el agotamiento mental, la violencia, y la energía negativa. Favorece la comprensión, la  inteligencia, la motivación, y la persuasión por lo que es excelente para las personas indecisas o inestables. También proporciona alivio y calma en los momentos de más angustia por lo que es una excelente piedra sanadora. Esta piedra es capaz de equilibrar, y conectar el aspecto físico, mental y emocional del ser humano, vinculándolo al mundo espiritual. Es, también un excelente limpiador de aura, que transforma la energía negativa en positiva, siendo esta una cualidad muy apreciada por los antiguos alquimistas.
Todos los minerales considerados Cristales de Sanación son bellísimos, pero de entre todos ellos, el que mayor fascinación ejerce en la mayoría de personas que nos sentimos atraídas por su belleza y cualidades es, sin duda, la amatista. La vibración de la amatista produce una alquimia especial.
El Agua tiene memoria, por lo tanto tomar el agua cargada de la radiación de la gema de Amatista, sin duda alguna causará en nosotros una alquimia y transformación positiva en la parte liquida del cual también está compuesto nuestro cuerpo. Por eso es importante estar bien “hidratados”.
Al tomar agua de amatista por un tiempo sostenido sentirás armonía en tu cuerpo, tendrás menos situaciones que afecten tu salud, y te mantendrás en un estado de sanación cada vez más prolongado.
Cómo se prepara el Agua de Amatista
La Amatista carga el agua de electrones de Purificación, Protección, Transmutación del mal, amor compasivo y liberación de karma.



Preparación:
-Una Amatista debidamente lavada y si se quiere previamente hervida por unos minutos.
-Un recipiente con agua potable
-Dejar cargar el agua con la amatista por 24 horas.
Instrucciones de uso:
El recipiente con el agua de amatista se puede tener en el refrigerador. Tomar el agua a diario para que nos bendiga y beneficie con sus cualidades sanadoras.
Como herramienta cristaloterapia abarca un sinfín de aplicaciones:
• Su vibración equilibra ambos hemisferios cerebrales.
• Fortalece el sistema inmunológico.
• Eleva el nivel de conciencia y ayuda a definir la misión de vida, al proporcionar objetividad en las inquietudes tanto materiales como espirituales.
• Ejerce una beneficiosa influencia protectora.
• Su vibración está relacionada con la energía de liberación, transmutación y perdón, lo que la capacita como cristal de compañía en procesos de sanación de heridas sentimentales, recuerdos dolorosos, traumas y miedos; éste es su poder alquímico: sacar lo mejor de nosotros mismos.
• Aporta, a nivel mental, sentido de la proporción, lo cual es de muy valiosa ayuda a la hora de tomar decisiones y determinaciones.
• Fortalece la autoestima y ayuda a enfrentar los propios límites y miedos.
• Es el mineral ideal cuando se está realizando terapia regresiva.
• Puede aplicarse sobre el cuerpo de un paciente al que se le esté tratando con Reiki u otra técnica de imposición de manos.
• Es el mejor mineral que podemos sostener entre las manos a la hora de meditar o relajarnos.
• Ayuda a conciliar el sueño si colocamos un canto rodado plano de amatista bajo la almohada.
• Combate el estrés tanto físico como mental, aportando claridad por equilibrar de manera holística, mente, cuerpo y sentimientos.
• Es el mineral más emblemático para recuperar la vitalidad después de una enfermedad y/o intervención quirúrgica.
• Su energía es estabilizadora a nivel emocional cuando se la lleva permanentemente en contacto sobre la piel (por ejemplo, como colgante a la altura del corazón).
• Deshace nudos energéticos que pudiera haber sobre el entramado áurico.
• Aporta paz, estabilidad y tranquilidad al carácter.
• Ayuda muchísimo en casos de dependencia (ludopatía, tabaquismo, drogodependencia, etc.).
• Aporta firmeza y seguridad al carácter, personalidad y temperamento.
• La amatista es un mineral emblemáticamente femenino pero su frecuencia vibratoria favorece igualmente a hombres, niños, ancianos y adolescentes.
• Tomada como elixir o como agua de amatista, nos ayuda a renovar la energía de nuestro organismo ya que a nivel interno, sus propiedades se integran a nivel celular.
• Es muy eficaz en procesos de liberación de sentimientos de culpa.
• En mujeres embarazadas aporta tranquilidad, serenidad, confianza y protección.

CADA CIERTO TIEMPO…



Cada cierto tiempo, cuando el guerrero necesita reordenar su visión se retira a la montaña para despojarse de su vanidad, pues ahí solo la Madre Naturaleza lo acompañará.
Al internarse en el monte se vuelve vulnerable y su importancia personal queda reducida a casi nada pues por más que quiera hacer alarde de sí mismo en realidad nadie lo observa.
Al retirase de su cotidianidad entra en el silencio, en el vacío, en la soledad que lo confronta consigo mismo, con sus pensamientos, con su sentir y no hay nadie que lo pueda salvar de si mismo, de su miseria interior.
En su soledad ayunará de verbo, no hablará más que con la Madre Tierra y con el espíritu de los ancestros y para ello las palabras que se emanan de la boca son el lenguaje incorrecto, por lo tanto requerirá hacer uso del lenguaje universal con el que todo está entrelazado, con el lenguaje que mantiene todo en unidad.
Al sentir la muerte cerca logrará valorar su presente… tal vez sea lo único que le queda.
Es ese instante donde todo cobra sentido, estar aquí y ahora para ser parte de un tiempo y un espacio, para que en él mismo sea experimente la naturaleza y el cosmos.
Reconocerá que su existencia es la presencia viva de quienes le antecedieron pues ellos dejaron una gota de sangre que da forma a su rostro. A través de él se mantienen vivos los ideales y la esperanza de lograr en un instante, en algún momento un estado de totalidad, plenitud y armonía.
Entenderá que estar aquí tiene como propósito humanizarse.
El guerrero comprenderá que aquello que nos hace existir no es solo un cuerpo en el que a veces estamos atados, atrapados, esclavizados. El cuerpo es una herramienta para expresarse, para honrar a través de él a la naturaleza y finalmente es la casa donde habita nuestro Real Ser, como plumas sutiles que con ligereza que alcanza su sueño.


LOS 9 TIPOS DE MEDITACIÓN



Para entender mejor qué meditación es la que más nos conviene hay que prestar atención a los diversos tipos de meditación que existen:

1. Meditación Budista
Es la conocida como meditación completa. Se enfoca a que mantengamos la mente totalmente centrada en el presente, sin tener en cuenta ni el pasado, ni el futuro, ni otras posibles interferencias mentales. La mente es la mejor herramienta del ser humano, pero nos empeñamos en no explotarla o en ser únicamente esclavos de la misma. Según las teorías de esta meditación, que provienen de Buda, el ser humano no sabe separar correctamente la mente (que está formada por una amalgama de reacciones y deseos) de uno mismo, teniendo dificultades de esta manera para llegar a conocer y disfrutar el significado verdadero de la vida.
La meditación completa se basa en mantener la mente en el momento presente, aquí y ahora, con toda la atención; y sin tener nada en cuenta el pasado o el futuro. Para ello, la técnica a utilizar es la de centrarse en la respiración. Para las mentes de los diversos seres humanos, que están habitualmente desentrenadas, es complicado llegar a mantener este estado de atención durante más de tres minutos.
Además, hay que luchar contra las connotaciones mentales. ¿A qué se refiere con este concepto? A todos los pensamientos que llegan al cerebro que están basados en las experiencias pasadas del individuo. Esto impide que disfrutemos del momento presente porque siempre vamos a asociarlo a esa situación pasada. El trabajo se basa, por tanto, en evitar las connotaciones mentales en nuestra vida hasta llegar a disfrutar totalmente de cada momento vivido.


2. Meditación Trascendental
Habiendo adquirido su fama en los años 60 y 70, la meditación trascendental no está directamente relacionada con ninguna religión. Se calcula que más de 5 millones de personas siguen este método en nuestros días, lo que le convierte en una de las más populares. Para practicarla, la persona tiene que repetir un mantra sagrado, es decir, una frase a la que se le atribuyen propiedades espirituales. Es una meditación que debe hacerse dos veces al día, mañana y tarde, durante cerca de 20 minutos.


3. Meditación Vipassana
Es también conocida como meditación penetrante; y está enfocada a que el que la utiliza vea las cosas de su alrededor tal y como son, es decir, sin cortapisas. En el pasado, fue utilizada como tratamiento para algunas enfermedades. La técnica de dicha meditación está basada en la observación de cada individuo de su propia mente, pues sólo de esa forma puede controlar lo que en ella sucede. Una vez la persona logra progresar en esta modalidad, elimina el sufrimiento y la negatividad asociada al desconocimiento de sí misma.
Al igual que en las demás, en esta meditación hay que ir paso a paso, creciendo poco a poco. Para ello, hay numerosos cursos que están basados en la siguiente serie de pasos:
  • La conducta: El individuo que comienza en la meditación vipassana tiene que alejarse de las mentiras y de la actividad sexual. Tampoco debe ni robar, ni matar, ni tomar parte en alguno de estos hechos si es realizado por terceros. Con esto, se logra preparar a la mente para ser observada.
  • La respiración. Una vez superada la primera etapa, ya podremos concentrarnos en la respiración y, a la manera de la meditación budista, controlaremos nuestra mente enfocándonos en el momento presente.
  • La observación de las sensaciones. Tras los dos primeros pasos nos concentraremos en las sensaciones de nuestro cuerpo, ante las que no tenemos que reaccionar. Es necesario entenderlas y estudiarlas; y nunca dejarse guiar por ellas, pues eso nos desestabilizaría, un  comportamiento contrario a la filosofía de este tipo de meditación.
  • Emanar amor y bien. El último paso consiste en emanar amor y bien hacia el mundo. La meta última, por tanto, sería desarrollar pureza y amor.


4. Meditación Zazen
Esta meditación se enraíza en el budismo Zen y está enfocada a la experiencia del vacío y de la nada. Para llevarla a cabo, tendremos que contar nuestras respiraciones. Es un factor fundamental y, si por alguna razón perdemos la cuenta del número de aspiraciones y expiraciones, deberemos empezar de nuevo. Una vez vayamos evolucionando en esta meditación, lograremos experimentar la sensación de vacío.

5. Meditación Kabbalah
Es una meditación puramente religiosa que se empezó a practicar gracias a los líderes espirituales de una rama del judaísmo. Estos, tenían la certeza de que la meditación acerca totalmente a Dios; y pensaban que la mejor manera para lograrlo es visualizar el nombre del Ser Supremo. Los principiantes empiezan por una meditación llamada Shema, que equivaldría en lenguaje hebreo a la palabra oír. Para llevar a cabo esta técnica, el individuo inhala y exhala en tandas de dos veces. En una de ellas debe pronunciar el sonido “sh” y en la otra “mm”, hasta llegar a profundizar en la mente. Los alumnos más avanzados se centran en Shviti antes de llevar a cabo la meditación. A modo informativo, Shviti es una línea del Salmo 16 de su libro sagrado.

6. Meditación Mantra
Las técnicas mantras se centran en una serie de cánticos sagrados para que el individuo llegue a experimentar la meditación y, por lo tanto, logre profundizar en sí mismo de una mayor forma. Estos cánticos siempre han sido una manera perfecta de enfocar la mente y ayudar en la concentración máxima. La meditación mantra es tremendamente poderosa gracias al efecto que provoca la vibración de sus sonidos sobre la mente. Estos sonidos son producidos cuando su vibración llega al tímpano y, evidentemente, alcanza la mente. Aquí, se ha demostrado que estimula la glándula pituitaria y pineal, situadas en el cráneo y responsables de importantes procesos hormonales.

7. Meditación Sufi
Esta meditación de origen mahometano persigue la consecución de la “devoción total” por Dios. ¿Cómo se consigue ésta? Mediante la repetición de una serie de mantras e invocaciones (frases con un componente sagrado). Esto a su vez consigue una disminución del ego, un hecho que se asocia a la virtud.  Hay que mencionar que existen diferentes caminos dentro de la meditación sufí y que cada uno de ellos utiliza distintas técnicas de concentración. Por ejemplo, la orden Naqshbandi se basa en la energía que emana del amor para lograr ir más allá de nuestra mente. Para ello, hay que centrarse en el sentimiento amoroso, pues así se activa el chakra -centro de energía- del corazón. Los sufis piensan que el sentimiento de amor es más fuerte que el proceso de pensar, por lo tanto creen que en potenciarlo se logrará la mejora de la condición del individuo.

8. Meditación Dzogchen
Está relacionada con el budismo tibetano y es, en concreto, la que practica el Dalai Lama. No se basa en ninguna respiración especial, ni en la repetición de ningún mantra, como otras. Tampoco en la focalización en diversos niveles de concentración. Al contrario. Es una de las meditaciones más naturales e, incluso, podría llegar a ser realizada con los ojos abiertos en algunas ocasiones. Atendiendo a sus principios básicos, debemos buscar en nosotros mismos todo lo que necesitamos, pues sea lo que sea lo podemos conseguir en nosotros mismos. Para ello, las principales bases de la meditación dzogchen son las siguientes: solo respirando, solo sentándote, solo siendo.

9. Meditación Chakra
Trabaja, como su propio nombre indica, con los chakras, que son visualizados como espirales de energía que fluyen a lo largo y ancho del cuerpo. La meditación chakra distingue varios chakras en nuestro cuerpo y se queda con los siete más conocidos, que están asociados a diversos colores y características. La meditación, por tanto, es guiada hacia esas energías vértices y sus cualidades positivas.


BENEFICIOS DEL ORÉGANO



Vamos a conocer cuáles son los mayores beneficios del orégano como hierba de tipo medicinal, sin que se haga menosprecio de su importancia en la cocina, dónde es más conocido y popular su empleo como condimento y sazonador de diversos platillos.
Muchos pensarán que solo se trata de una hierba más con estrictos usos culinarios y no hay nada más alejado de la realidad, pues son muchos más los provechos que se obtienen medicinalmente, que las combinaciones que se logran con esta conocida especia, gastronómicamente hablando, ya que los beneficios del orégano son apreciables en lo que respecta a los aportes nutricionales, así como como en lo medicinal.
Los beneficios del orégano en lo nutricional.
El aporte vitamínico de esta aromática planta, es una de los primeros aspectos que llama la atención entre los beneficios del orégano. Esta hierba es contentiva de vitaminas A, B6, C, E y K, además es potencialmente beneficiosa para la salud por los poderosos fito-químicos que se hallan en ella.
De igual manera es rica en calcio y potasio, hierro, magnesio así como en fibra, que la ubica dentro de los alimentos con gran proporción de ella.

Beneficios del orégano en área medicinal.
Es obligatorio hacer mención sobre la alta tasa de antioxidante que contiene esta especia, indicando que entre los beneficios del orégano se encuentra el reforzamiento del sistema inmunológico.
Al mismo tiempo, el consumo de las hojas secas de orégano, tiende a favorecer la movilización de desechos a través del tracto intestinal y en consecuencia disminuir y controlar problemas de obesidad.
Otros beneficios del orégano para la salud, es su capacidad para evitar el crecimiento de células malignas por cáncer de colon, de las mamas, en la próstata, la piel y a consecuencia de la leucemia. Asimismo, es altamente combativo en el tratamiento del hipertiroidismo y de ciertas enfermedades cardíacas.
Como si fuera poco, ayuda a prevenir la enfermedad de Parkinson y se presume que es beneficioso su empleo, al momento de prescribir tratamientos para enfermedades, como el síndrome metabólico y la arterioesclerosis.
Las bondades medicinales del orégano también son posible encontrarlas cuando presentamos cuadros alérgicos, dolores musculares, distensión y mejorar la debida coagulación sanguínea.
Y en cuanto a la medicina casera, contamos con sus fantásticos dividendos, ya que podremos atender las afecciones simples, tales como el acné moderado, la caspa, dolores de oídos y de dientes, fatiga y parásitos intestinales.
Para que podamos aprovechar todos estos beneficios que nos brinda esta extraordinaria planta, recomendamos el consumo de infusiones de orégano, así como de aceite de orégano, después de haber obtenido una opinión médica favorable.


LA DEPRESION Y LA ANSIEDAD NO SON SIGNOS DE DEBILIDAD



La depresión y la ansiedad no son sinónimos de debilidad. Tampoco son consecuencia de una elección personal, no podemos decidir si queremos o no queremos que nos acompañen.
No. Los problemas emocionales no funcionan así, no se trata de «quiero sentirme mal y me meto en un pozo de tristeza o de ansiedad a ver si me ahogo».  Estos no son signos de flaqueza ni de fragilidad o pobreza de espíritu. Tampoco lo son de rendición ni de dejadez.
De hecho, podríamos decir que son signos de lucha, de pelea ante las adversidades o ante situaciones personales incómodas y dolorosas, de pérdidas, de malas experiencias y de incertidumbre.
La depresión y la ansiedad no son elecciones personales
A todos nos puede pasar. Un buen día caes en la cuenta de que todo ha perdido el sentido que tenía, que ya no hay nada que te anime ni que te motive, te cuesta levantarte de la cama, te sientes profundamente triste o irritable.
Al mismo tiempo nos puede ocurrir que todo nos agobie y nos agote, que nuestra respiración se acelere de repente y que nos sintamos incapaces de hacer frente a la vida de manera «sencilla y rápida». De alguna forma nos sentimos vencidos por las circunstancias, sin fuerza y sin ganas. Este estado viene y va o está con nosotros de manera permanente.
Entonces comenzamos a pensar que quizás tendríamos que consultar con un especialista para que nos confirme que estamos “invadidos” por una profunda tristeza o una tremenda inquietud que nos hace sentirnos incapaces de lidiar con nuestro día a día.
Y es que cuando nos enfrentamos a una fuerte pérdida personal puede que nos encontremos con que muchas situaciones han hecho mella en nosotros y, de repente, algo ha colmado el vaso. Esto nos descoloca, pues no acertamos a saber qué pasa ni por qué está sucediendo.
Como consecuencia de esto nos sumimos en un estado de ánimo ansioso, depresivo o mixto a partir del cual tendemos a evitar o a no sentirnos bien saliendo de casa, realizando tareas o actividades que antes nos resultaban satisfactorias, relacionándonos con las personas que nos rodean, etc. La depresión y la ansiedad se ha hecho presente en nuestra vida.
Entonces todo es tremendo, pero podemos salir de ahí. En este punto necesitamos a un profesional que nos apoye con una explicación que dé coherencia emocional a esta situación y nos ayude a superarlo.
Es principal que demos uno de los pasos más importantes del proceso: pedir apoyo psicológico para equilibrar nuestro estado emocional y «curar» nuestros pensamientos.
Los comentarios que nos ahogan
Y en este último punto está el objeto de nuestro artículo de hoy para hablar sobre la depresión y la ansiedad: nuestra relación con nuestro entorno y las personas que nos rodean cambia. Esta no es una situación cómoda para nadie y, de hecho, puede que en este momento comiencen a surgir las críticas y a invadirnos comentarios y actitudes infectados de incomprensión.
“Estás así porque quieres”, “Anda, levántate y haz algo con tu vida”, “Eres un flojo o una floja”, “Tienes una edad para andar con infantilismos”, “No llores, no es para tanto”, “Eres un cobarde”, “Enfréntate a la vida de una vez y déjate de tonterías”…
Pues esto alimenta aún más la tristeza, la apatía y la ansiedad ante el día a día. Digamos que estos comentarios y actitudes se suman a los pensamientos negativos que contaminan nuestra mente y, como consecuencia, la mente y el mundo de la persona afectada se tiñen aún más de negro.
Evidentemente esto invita de una manera indirecta a vivir de la inercia y a aislar aún más nuestra vida, así como a fortalecer el círculo vicioso que nos empujado a caer en esta trampa. Es decir, que lejos de aportar claridad a nuestro estado y tener información precisa sobre él, nuestra atmósfera se enrarece y emborrona cada vez más.
En nuestra sociedad hay una gran crueldad en torno a los dolores psicológicos y emocionales, los cuales se consideran de segundo, tercer o incluso cuarto rango. De verdad, es tremendamente aterrador el valor que le damos a nuestra salud psicológica.
Del mismo modo que no se nos ocurriría ignorar una herida que se infecta o que no para de brotar sangre, un dolor estomacal continuo y punzante o un gran dolor de cabeza, no podemos obviar el dolor psicológico.
Debemos darle la importancia que se merece a nuestras heridas emocionales, porque el malestar psicológico requiere de una cura, de un trabajo y de un apoyo imprescindible para sanarse.
Dicho de otra manera, no podemos dejar que el tiempo nos cure porque corremos el riesgo de que no lo haga y de que, por el contrario, se abran más nuestras heridas, las infecciones se extiendan y se enquisten nuestros problemas.
Ojalá pudiésemos elegir no tener problemas, disfrutar de cada momento y siempre encontrarnos bien. Sin embargo, no podemos evitarlo y, por supuesto, nadie está libre de peligro de caer en la depresión y la ansiedad.
Cuanto antes entendamos esto, antes aprenderemos a cuidarnos como merecemos y a no echar más leña a nuestro fuego, a no incendiar nuestra mente de un diálogo interno social que desmerece y menosprecia nuestras emociones y los problemas con los que nos encontramos cuando nos damos cuenta de que el mundo, en realidad, no es del color que mejor nos combina a todos.

22.5.19

DIME QUE TE DUELE Y TE DIRÉ QUE NECESITAS PERDONAR


Aquí vamos a detallar sobre cómo las emociones nos enferman y cómo podemos sanar con solo perdonar.

Para vivir plenamente, 
debemos aprender a escuchar lo que dice nuestro cuerpo. Se descubrieron que en diferentes filosofías y tendencias sobre el pensamiento y crecimientos personal y espiritual -como la metafísica,el reiki, la programación neurolingüística, terapia gestalt, theta healing, ressonance patter, bioenergía y hasta en el yoga- se explica que, aun cuando en algunos casos las enfermedades se deben a un gen, la mayoría de las personas sufren y padecen males porque, acumulan resentimientos, odio, cólera, furia, viven aferrados al pasado y a las ideas del pasado, cargan cólera, odio, tristeza, viven para complacer a los demás o según los patrones establecidos como correctos, no se aceptan a sí mismos y carecen de amor propio de manera incondicional, cargan sentimientos de culpa, frustraciones, resentimientos y demás emociones que surgen a través de los pensamientos que no controlan y que llega un momento en el que el cuerpo dice, pues esto tiene que salir por algún lado y es a través de cantidad de síntomas o enfermedades, que no es más que el cuerpo hablando, porque aunque un médico nos revise y nos medique hay padecimientos que se prolongan y en buena parte puede deberse a que hay que ir a la raíz de lo que está provocando el mal para poder erradicarlo. 

Todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos que decidimos hacer nuestros y a través de estos surgen los sentimientos que nos llevan a las acciones y de ahí a los resultados. Solo que muchas veces, al negarnos a que esto es así de simple como  lo digo, negamos nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental; si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas. Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos qué es lo que pasa. 

Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a escuchar qué es lo que nos quiere decir, para, desde ahí, ir a la situación que nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos tanto daño. Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables. Afortunadamente, cantidad de tendencias y hasta estudios médicos han confirmado que podemos prevenir o bien, sanar, si identificación la situación que ocurrió en el paso o los sentimientos que cargamos y que no nos permiten avanzar. 

Aprende a perdonar. De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo, habrá una explicación emocional para el mismo. Quienes han estudiado el tema por años, afirman, ya que estoy convencido de que te vas a identificar con alguna de las causas:
Por ejemplo muchas veces una gripe representa lágrimas no lloradas o reprimidas y éstas buscan salir por donde sea; mientras que si te duele la garganta, es porque tienes cosas pendientes de decir, no eres capaz de comunicar tus aflicciones. 

El cuello representa tu flexibilidad como persona; el dolor en los tobillos, el avance o la resistencia que tienes ante la vida. 

Quienes usan lentes o tienen problemas para escuchar es porque cosas que ven o escuchan que no les son agradables. 

Los problemas estomacales hablan de la convivencia y además la habilidad para digerir las situaciones. 

Otra parte del cuerpo que recibe muchas de nuestras emociones es la espalda. Según los expertos, las molestias en la espalda baja usualmente reflejan preocupaciones económicas o sensación de falta de apoyo, la espalda alta cuando presenta molestias nos dice que estamos cargando cosas que no nos corresponden. 

Más ejemplos: se dice que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la situación es con pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo. 

En el caso de las rodillas, tiene que ver con cómo articulo las expectativas externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se doblega. 

Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis expectativas con la realidad, 
Mientras que más abajo, relacionado con los pies, habla del apoyo, soporte y equilibrio. 

Si te duele la frente, es relacionado con la manera en la que enfrentas el mundo. 

Los problemas del corazón son relacionados con problemas emocionales básicos, de afectos primarios. 

Y, depende de la manera en la que asimiles el mundo, sufrirás de problemas con los dientes y encías. 

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas. 

La presión arterial, sube cuando el miedo aprisiona. 

Entre otros, se dice también que si acumulas un volumen excesivo en las caderas, quizá estés cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que convertiste en peso para protegerte. 

Ahora bien, también influye el lado del que sientes los padecimientos: El lado izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. La tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos, y una necesidad de auto-perdonar, sanar, conciliar o de identificar la persona que activa esto en ti. 

De acuerdo al abordaje en Bioenergética, también se explican los síntomas que se manifiestan en los seres humanos de acuerdo al primer principio es el de la lateralidad. 

En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares significativas: padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del lado derecho, se muestran las sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar o una social. 

Existe un modelo de relación entre las emociones y los síntomas físicos desarrollado por el hipnoterapeuta John Kappas que nos puede dar también de lo que puede estar sucediendo en el plano emocional cuando desarrollamos ciertos síntomas en áreas específicas del cuerpo. Por ejemplo, el especialista menciona el síndrome del llanto, que involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la cabeza y la nuca y está relacionado con la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de decisiones. Su característica más común es el dolor de cabeza. A causa de la frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan severa que comprime las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy reconocibles de este síndrome son: la cristalización de los ojos, la relajación de los conductos lacrimales que gotean continuamente en los ojos, la congestión de los senos nasales, la contracción de los músculos de la garganta, la presión gástrica sobre el pecho, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes. 

Cada una de estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental. Así, según esta teoría, la presión en la cabeza representa la incapacidad de tomar decisiones; los ojos lacrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión; la contracción de la garganta, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión. 

La indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar como problema mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en personas de edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años. Cuando las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre cuando los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de responsabilidad. Cuando las áreas afectadas son las ingles, el estómago y la parte baja de la espalda, esto es debido al síndrome de culpa y frustración sexual, que se presenta por la culpabilidad sexual relacionada con la religión, sentimientos de culpas por infidelidad y promiscuidad, sentimientos de incapacidad sexual, temor a agresión sexual y demás. Los síntomas pueden ser calambres gástricos, estreñimiento, acidez, dolores menstruales excesivos, menstruación demasiado abundante o ausente, infecciones vaginales o cistitis, presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón. 

Y por último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas inalcanzables. 

Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas. El segundo principio es el de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se reflejan diferentes aspectos. En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen. 

Los síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los afectos. “Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón y los pulmones”. Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo. 

Los temas de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales. 

Las piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla. 

De acuerdo al especialista consultado, para realizar el trabajo desde el abordaje de la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el paciente y revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios terapéuticos. Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces… Tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?

CHAMPIÑONES, COMIDA IMPORTANTE QUE CUIDA EL CEREBRO Y EVITA LA DEMENCIA SENIL


Los mayores que consumen al menos 300 gramos a la semana ven reducirse su riesgo de deterioro cognitivo a la mitad.

Los mayores que toman más de dos porciones estándar de champiñones a la semana reducen su riesgo de sufrir deterioro cognitivo leve hasta la mitad. Así lo asegura un equipo formado por investigadores del Departamento de Medicina Fisiológica y del Departamento de Bioquímica de la Yong Loo Lin School of Medicine de la Universidad Nacional de Singapur.

¿A qué se refieren con una porción estándar? A tres cuartos de una taza de champiñones cocinados, o para el caso, a unos 150 gramos. Las dos porciones equivaldrían a la mitad de un plato o una guarnición de primer plato. Pero incluso una porción semanal menor ya demostraría eficacia a la hora de conservar la capacidad cognitiva en la tercera edad, señalan.

"Esta correlación sorprende y anima", asegura el profesor asociado Lei Feng, investigador principal de este trabajo. "Parece ser que un ingrediente accesible tiene un efecto dramático a la hora de frenar el declive cognitivo". El estudio se desarrolló entre 2011 y 2017 contando con más de 600 pacientes chinos mayores de 60 años. Los resultados se han publicado en el Journal of Alzheimer's Disease.

El deterioro cognitivo se define como el paso intermedio entre el declive natural ligado a la edad y el deterioro más severo que conduce a la demencia senil. Se manifiesta en forma de pérdida de memoria o dificultad para formar recuerdos, así como en déficit de las capacidades lingüísticas, visuoespaciales y para mantener la atención. Pueden ser síntomas sutiles, mucho menos serios que los ligados por ejemplo al alzhéimer.
"La gente que sufre deterioro cognitivo sigue con su vida corriente. Lo que teníamos que determinar era si estos mayores tenían resultados peores en los test neuropsicológicos que gente de su misma edad y formación",explica Leng. "Estas pruebas están diseñadas específicamente para medir los distintos aspectos de la capacidad cognitiva de una persona". 

Algunos son adaptaciones, indica, de la prueba de Coeficiente Intelectual más usada, la Escala Wechsler de Inteligencia para Adultos. 

Parte de la prueba incluye entrevistas en profundidad con los sujetos del estudio, en las que se recogen información demográfica, historial médico, factores psicológicos y hábitos dietarios. Igualmente, se tomaron medidas de tensión arterial, peso, altura, fuerza de agarre y velocidad al paso. 

Finalmente, pasaron por una prueba para medir niveles de cognición, depresión y ansiedad. Al final de todo esto, tuvo lugar el test neuropsicológico que se alargó dos horas y arrojó una puntuación de demencia.

Los champiñones mencionados por los participantes eran de la variedad de consumo habitual tanto seco como envasado, así como algunas especialidades culinarias: setas shiitake, setas de ostra o seta dorada. Los investigadores señalan que casi todas las variedades contienen un compuesto, la ergotioneina, que puede estar detrás de sus beneficios para el cerebro.

"Se trata de un antioxidante único y antiinflamatorio que los humanos no pueden sintetizar por sí solos, pero que puede obtenerse por vía dietaria y del cual los champiñones son la principal fuente", explica el Dr. Irwin Cheah, bioquímico jefe. Un estudio previo ya había comprobado que la ergotioneina se encontraba en niveles menores en los pacientes diagnosticados de trastornos cognitivos y se vinculó la deficiencia de este aminoácido con un factor de riesgo neurodegenerativo.

Otros compuestos de este alimento pueden ser ventajosos a la hora de conservar las capacidades mentales, indican: hericenonas y erinacinas, por ejemplo, pueden estimular la síntesis de factores para la regeneración de nervios. Y componentes bioactivos del champiñón pueden proteger el cerebro de la neurodegeneración al inhibir la producción de sustancias nocivas, como la beta-amiloide.

El siguiente paso para el equipo de Feng consiste en probar una síntesis de ergotioneina y de otros ingredientes de origen vegetal, como las catequinas de la hoja del té verde, como tratamiento contra el deterioro cognitivo para evaluar el potencial terapéutico de estos fitonutrientes. Además, las entrevistas con los ancianos saludables pueden arrojar nuevos indicios sobre hábitos nutricionales beneficiosos adicionales.       

LA TERAPIA DEL SURF, CADA VEZ MAS POPULAR EN EL MUNDO.



Desde ayudar a los veteranos con trastorno de estrés postraumático  hasta mejorar la calidad de vida de los niños con necesidades especiales,  la terapia de surf es cada vez más popular en todo el mundo.
Según mi propia experiencia, estas son cinco formas en que el surf puede mejorar tu salud mental cuando estás luchando contra la depresión:
1. El ‘subidón’ es algo real
Esa sensación de un subidón natural después de coger una ola proviene de niveles elevados de dopamina y adrenalina.
La adrenalina aumenta nuestro ritmo cardíaco y hace que nuestros cuerpos produzcan “estrés positivo”. Este estrés positivo nos condicionará a lidiar con el estrés de la vida cotidiana.
 El neurotransmisor químico, la dopamina, se activa cuando hacemos algo que amamos. Es ese subidón natural que te hace volver al agua.
2. Estás conectando con la naturaleza
No es secreto que estar al aire libre mejora tu estado mental. Respirar aire fresco y absorber la vitamina D hará maravillas por su estado mental.
La investigación llevada a cabo por BMC Psychiatry sugiere que la exposición al aire marino puede disminuir la depresión debido a los iones negativos presentes en él.
3. Es una Desconexión Adecuada
En una sociedad que nos lleva a estar cada vez más conectados, es difícil encontrar un descanso. Se espera que podamos estar disponibles las 24 horas, los 7 días de la semana.
Sin embargo, no hay tecnología en el line up. Es el único momento en que siento que realmente puedo desconectarme del mundo y simplemente estar en mi cuerpo y cabeza y realmente sentirme vivo.
4. Requiere enfoque
El surf te atrae al momento. Si pierdes el enfoque en un momento dado, desaparecerás. Es así de simple. Estar en esta zona tiende a quitarte la capacidad de pensar en otros asuntos de la vida. Te da un descanso de estar ansioso o deprimido.
El surf me ha enseñado a ser más consciente del océano, a centrarme en una cosa y a entrenarme para no dejar que mi cerebro divague en lugares de miedo.
5. Conocerás a gente
Los surfistas son las personas más con los pies en la tierra que he conocido. Claro, hay egos y egos, pero la mayoría de las veces es un gran lugar para conocer gente de ideas afines.
Como no hay teléfonos, las conexiones que hacemos en el agua son genuinas.
Incluso se organizan eventos y grupos centrados en el surf para apoyar a las personas que luchan con problemas de salud mental.