En la espalda dejamos todo aquello que no queremos ver y que no deseamos enseñar a los demás, confiados de que así no puedan verlo. Es la típica manera de actuar del avestruz: “si yo no lo veo, los demás tampoco lo podrán ver”. Por ello, como ésta no se puede maquillar, la espalda es más sincera, es la más reveladora de nuestro interior.
La espalda contiene la columna vertebral, que constituye el principal y más importante elemento del cuerpo, además de ser la base sobre la que éste se asienta. La espalda, al igual que todo el resto del cuerpo, es un libro abierto que explica detalladamente la vida del sujeto, lo único que hay que conocer es el “idioma del cuerpo humano”.
A través de la postura general de la persona podemos conocer su vida, sobretodo basándonos principalmente en la postura de los hombros y de la espalda. En toda actitud externa se esconde una actitud interna, o dicho de otra forma, todo problema interno (emocional) tendrá su síntoma externo (físico).
La columna vertebral expresa todo el estado emocional del sujeto. Una actitud interna recta, clara y directa producirá una columna recta y derecha, pero una persona retorcida, una persona que “lleva un gran peso encima” provocará una espalda torcida.
Antiguamente las personas llevaban grandes pesos sobre los hombros y actualmente se siguen llevando, si bien ahora son de otro tipo. El problema no sólo es el tener que llevar ese peso, si no que se lleva en silencio provocando la deformación de los hombros, lo que provoca que las cervicales se tensen y duelan. La dificultad estriba en saber ¿cuál es el peso que aplasta al paciente?
Si el problema emocional es demasiado grande y la manera de pensar es demasiado estrecha, la columna vertebral empezará a deformarse y con ella todo el esqueleto.
¿A qué edad empiezan a surgir los problemas de espalda? Actualmente, a la edad en que se empiezan a tener responsabilidades en el colegio y ¿cuándo deja de torcerse? generalmente en la edad en que el cuerpo está formado: en las niñas un año o dos como máximo después de tener la regla y en los niños puede llegar hasta los diecinueve años, ya que los niños tardan más en madurar, intelectualmente hablando. Es como si el cuerpo dijera “ya tienes el cuerpo que tú querías, ahora ya está de acuerdo a tu manera de pensar”. Los temores y grandes preocupaciones en la etapa del crecimiento pueden provocar distorsiones en la columna.
El estado de los hombros nos indicará la situación emocional de la persona y su manera de enfrentarse a los problemas: unos hombros desarrollados y brazos más bien gruesos indicarán que esa persona no se asusta de las responsabilidades, es tenaz, responsable y luchadora.
Los hombros están afectados, sobretodo, por los sentimientos de culpa, la sensación de opresión, el típico agobio por el peso de la rutina diaria (estrés). En general diremos que las “cargas de la vida diaria” se llevan sobre los hombros. Por ello veremos, que:
Los hombros caídos indicarán una resignación ante lo inevitable.
Los hombros estrechos indicarán una incapacidad para sumir las responsabilidades de la vida. Son personas que tienen que hacer grandes esfuerzos para poder enfrentarse a las situaciones diarias de la vida.
Los hombros rectangulares con buenos músculos indicarán que es una persona que puede asumir las responsabilidades propias y las de los demás, pero también puede indicar rigidez mental y/o ostentación.
Este excesivo peso afectará más tarde o más temprano a las cervicales y luego a toda la columna vertebral. En las cervicales habrá tensión y en la espalda un desequilibrio que provocará escoliosis, lordosis o cifosis dependiendo de la manera de ser del sujeto.
En general diremos que para diagnosticar la espalda deberemos comprobar el estado de la columna. Ésta se compone de 7 vértebras cervicales, 12 torácicas o dorsales, 5 lumbares, 5 sacras y 4 o 5 coccígeas.
Cualquier desequilibrio del cuerpo afectará a la columna, ya que ésta es una delicada cadena de huesos que se apoya en muchos elementos del cuerpo para poder mantener estable su estructura anatómica.
Estableceremos tres principales causas del dolor de espalda. La primera, es un posible daño estructural debido a un traumatismo, sea una caída, accidente o incluso un hábito que continuadamente desequilibra las vértebras. Esto requerirá la visita de un osteópata, un quiropráctico, un masajista o de un shiatsu terapeuta para armonizar el equilibrio y aliviar el dolor de la espalda resultante del desequilibrio.
La segunda causa del dolor de espalda puede deberse a un desequilibrio en los órganos internos, en especial del hígado, la vesícula biliar, el corazón, el bazo o los riñones, ya que si hay un órgano inflamado, demasiado tenso o débil eso afectará a la columna. La corrección en la alimentación y las diferentes terapias como la Naturopatía, la Homeopatía, la Medicina Tradicional China o el Ayurveda pueden ayudar a corregir ese problema.
La tercera causa son las emociones. ¿Qué es una emoción? Podríamos definir a una emoción, como una energía en movimiento. Y si aceptamos que es energía, podremos definir al dolor de espalda causado por las emociones como un bloqueo por un exceso de energía. Las emociones como la rabia, el resentimiento, el miedo, la infelicidad tienen diferentes grados de energía en función de su intensidad y el cuerpo sufrirá cada uno de estos estados.
Normalmente se guarda esta energía en los distintos órganos o la reprimimos en los hombros y en la espalda, acumulándose en forma de tensión y músculos agarrotados. Normalmente, acumulamos las tensiones en diferentes zonas del cuerpo especialmente en el hígado, estómago, riñones, hombros y espalda. Esta tensión deforma los órganos y el propio cuerpo, afectando de esta manera a la columna.
Si la emoción es la rabia, los órganos afectados serán el hígado y la vesícula biliar y el dolor de espalda estará localizado en la zona media de la espalda.
Si la emoción es la tristeza y la aflicción, los órganos afectados serán los pulmones y el intestino grueso y los dolores de espalda serán más fuertes debajo de los hombros.
Si la emoción es el miedo y la melancolía, los órganos afectados serán los riñones y dolerá la parte baja de la espalda.
Si hay debilidad de carácter y excesiva compasión, el bazo será el órgano afectado y quizás podremos ver en el lado derecho en la parte media de la espalda una inflamación o será la zona que dolerá.
Si hay un exceso de emociones o histeria afectará al corazón y dolerá el centro de la espalda, en la zona del corazón.
Dependiendo de cómo es la columna podremos decir también bastante de la manera de ser de una persona.
La escoliosis indica que hay un camino tortuoso en la vida de la persona de la que no es consciente y le cuesta encontrar su lugar en la vida. La causa emocional es la dificultad para mantener una actitud interna firme. Este perfil de personas tiende a escabullirse de los problemas y a no tener una actitud recta ante la vida. Hay una insatisfacción del mundo de los adultos. En los niños son típicos los deseos de seguir siendo pequeño, de no crecer, aunque no los exprese.
La cifosis indica un carácter cerrado e insensible ante los demás, una persona avariciosa, con miedo y aferrada a las viejas y equivocadas ideas. Con una incapacidad para poder soportar presiones externas, también un cierto egoísmo.
La lordosis es la curva exagerada en la zona lumbar. Aunque a sus dolores (lumbago) son casi siempre vinculados a levantar o cargar excesivo peso, este problema puede provocar una cierta debilidad en la zona. Emocionalmente indica una resistencia a madurar y crecer, en definitiva en hacerse viejo. Los dolores en esta zona pueden significar problemas con las relaciones, entre ellas las sexuales. El dolor en la zona baja de la espalda puede ser causado por resentimiento hacia los demás, temor a avanzar en la vida personal, sensación de falta de apoyo, problema sexual, dificultad para poder compartir y finalmente un miedo al envejecimiento y a la muerte
No hay comentarios:
Publicar un comentario