NUESTRO
VERDADERO CENTRO: EL OMBLIGO
Desde hace
miles de años los orientales conocen la importancia de este centro: el
ombligo, esa cicatriz que queda después de cortar el cordón umbilical, que
nos recuerda de dónde venimos, que nos remite a la no preocupación de
alimento y abrigo porque todo nos era dado en la matriz de nuestra madre a
través de él.
Andrew
Fretwell explica que el ombligo juega un papel fundamental en
nuestro cuerpo porque durante la concepción es aquí donde se
forma su primera célula y cada parte de él se desarrolla en espiral
alrededor de esta primera célula.
En
Occidente, hemos perdido la conciencia de nuestro verdadero
centro y nos instalamos en el cerebro y en la
razón. Nos volvimos racionales y nos olvidamos de la gran
sabiduría que reside en nuestras entrañas.
Según la
medicina oriental, dos dedos por debajo del ombligo “hacia adentro” se halla un
importante centro energético: para los japoneses es el Hara,
para los chinos es el Tan Tien; o para los hindúes es el segundo
chakra (swadisthana), y lo describen como un vórtice de energía
que permite el acceso al goce y la alegría.
Los antiguos
taoístas chinos descubrieron que el área detrás del ombligo es el
centro energético más crucial y potente del cuerpo. Cualquier
molestia o bloqueo en esta zona obstaculiza el libre
flujo de la energía vital.
Esta zona
representa el centro de gravedad del cuerpo y tiene
relación con la confianza en uno mismo. Si el Hara está fuerte, la
persona no tiene miedos, es creativa y psicológicamente
centrada. Si hay un bloqueo, predominan las emociones como el
miedo, la ira y la inseguridad.
Los
orientales designan al vientre y a lo que allí reside como la
conciencia profunda del ser. Allí, en el centro, reside también la memoria
celular del cordón umbilical: un estado pleno y nutritivo. Lo vinculan
con el elemento agua, las emociones, la sexualidad y la
procreación.
El verdadero
centro no es el pecho, el corazón o la cabeza sino el vientre!!!
Cómo está
nuestro centro?
Hagamos una
prueba. Sigamos las indicaciones de Andrew Fretwell, uno de los instructores
del centro de enseñanza de Mantak Chia, en Chiang-Mai (Tailandia) quien
señala: "Siéntate recto, relaja tu postura así que el abdomen
este blando. Pon la punta del dedo medio en tu ombligo y,
delicadamente y despacito, aprieta hacia adentro. Controla
cuánto puedes confortablemente entrar en tu barriga y si el
dedo puede penetrar hasta la parte frontal de la columna sin
dolor, estás limpio y libre de residuos físicos de antiguas
emociones".
Seguramente
no será nuestro caso… nuestro centro está bloqueado!!!…. Nuestro ombligo está
dormido!!!
Una de las
primeras cosas que debemos atender es re-aprender a
respirar con el abdomen como hacen los bebés. Una buena
técnica de respiración es la siguiente: inhalar profundamente
de manera que nuestro estómago se distienda, llevar la respiración hacia abajo,
hacia el Hara, donde reside la esencia del “ser” (ombligo).
Retenemos por unos cuatro segundos y exhalamos por la boca hasta
que nuestro estómago baje… Repetimos este tipo de respiración diez veces… Ahí
está nuestra paz y seguridad!!!
Cómo
despertar al ombligo?
El ombligo
está conectado directamente con cualquier otra parte del
cuerpo y trabajando sobre él se puede afectar el cuerpo
entero.
Los taoístas
entrenan esta zona del bajo vientre para que cumpla con las
funciones de “un segundo cerebro”. Lo llaman
también “campo medicinal” o “campo del elixir”, como
modo de describir las oleadas de energía que se despiertan al trabajarlo.
Un buen
ejercicio consiste en mantener los pies y el
perineo conectados hacia la tierra, las rodillas
flexionadas, la columna vertebral alineada y recta, los
hombros bajos y relajados y la cúspide la cabeza colgando como
de un hilo, desde el cielo. Luego, la respiración y la
atención deberán concentrarse en la zona del ombligo y del
bajo vientre.
Otro modo de
despertar el Hara es la práctica de auto masajes.
Uno es el Chi
Nei Tsang (CNT). Chi se refiere a energía e información y Nei Tsang a los
órganos internos: pues significa literalmente "Trabajar la
energía y la información de los órganos internos" o "Transformación
de la energía de los órganos internos".
El CNT es un
sistema integral de curación que, a través de un suave y directo
auto-masaje sobre todo el abdomen y dando vueltas
con nuestro dedo pulgar alrededor del ombligo en sentido anti
horario, nos permitirá liberarnos de tensiones físicas,
mentales, emocionales y espirituales.
Otro tipo de
masaje similar es el zen-shiatsu, masaje japonés creado por
Shizuto Masunaga, profesor de psicología en la Universidad de Tokio, en el cual
también se hace presión y auto masaje
sobre el abdomen para distinguir el buen o mal
funcionamiento de los órganos. La intuición nos dirá en dónde está el problema.
Zhang Hude,
profesor de la Universidad de la Medicina Tradicional China de Beijing propone
que también se puede amasar el abdomen después de comer. Se
pone la mano sobre el ombligo y se realiza el
masaje en sentido de las agujas del reloj y en sentido
contrario de las agujas del reloj de manera alternativa, ello puede
promover la digestión.
Aplicar
calor al vientre también puede lograr un efecto de
conservación de la salud. Se puede usar bolsa termal o toalla
caliente colocada sobre el ombligo y quitarlas después de
varios minutos, una odos veces al día. Fuera de casa, se puede
poner la mano calientita sobre el ombligo. Ayuda para la expulsión de
gases y controlar la diarrea.
Y finalmente
para nosotros los biomagnetistas existe la aplicación de una técnica
maravillosa que consiste en colocar sobre el ombligo, una
ventosa con un imán negativo (ya existen en el mercado ventosas integradas con
imanes) y dejarla ahí durante unos 30 minutos. Es increíble sentir cómo se
expulsa el aire (yo le llamo “negatividades”)
En vista de
que estas son técnicas integrales, lograremos el bienestar y la
conexión correcta entre todos los aspectos:
- Emocional: ya que relaja los órganos
de las tensiones acumuladas y los libera de las emociones
negativas que los están cargando. Todas las emociones de nuestra vida que
no hemos procesado se almacenan un nuestros sistemas y órganos internos a
la espera de ser tratadas. La escasa "digestión" emocional
es una causa importante de falta de salud.
- Físico: porque desintoxica el
cuerpo, liberándolo de cualquier exceso de estancamiento. Mejora así la eliminación
de toxinas y estimula los sistemas linfático, circulatorio, esquelético,
además de fortalecer el sistema inmunitario y la resistencia a las
enfermedades.
- Auto-conocimiento: nos enseña y nos
lleva al conocimiento de nosotros mismos, nos conecta con el universo, nos
hace más espirituales, nos tranquiliza, nos hace sentirnos seguros y
confiados.
En virtud de
que estas técnicas pueden ser auto aplicadas, los terapeutas no piensan ni se
definen a sí mismos como "terapeutas", sino
más como educadores, ayudantes y asistentes del paciente. Se le enseñará al
paciente cómo practicar sobre si mismos las técnicas para mejorar la respiración, las técnicas
básicas de auto-masaje y también algunos consejos para
personalizar su dieta y otros importantes aspectos de su estilo de vida que
puedan afectar a su salud.
Para poder
acceder y llegar al centro será necesario un entrenamiento
cotidiano. Puede ser la práctica de tai-chi, aikido, yoga, etc., lo cual
conducirán a la propia búsqueda de la resolución de los conflictos.
En el
pensamiento occidental, la globalización, el materialismo parece agotarse la
necesidad de auto analizarse, de conectarse con la naturaleza; dejamos de lado
la espiritualidad, hacemos a un lado nuestra esencia… vayamos pues a nuestro
campo de nostalgia, a nuestro verdadero ser, a nuestra
energía del poder espiritual… al cultivo del ombligo!!!
PROTECCIÓN
ANCESTRAL
Muchas veces me preguntan el cómo me protejo al trabajar con tantas personas en
mis terapias a la semana, en limpias energéticas, masajes, imanes o ceremonias
ancestrales.
La respuesta está en saber porqué en la antiguedad se recomendaba fajar a los
bebés y los niños, o a las mujeres, pues para proteger la zona más delicada del
cuerpo físico, energético y astral: el ombligo.
Tapar el ombligo para deshacerte de malas energías, envidia, celos, ira, odio,
mal de ojo, es fundamental.
¿Sientes mucha energía negativa a tu alrededor, intrigas y chismes en el trabajo,
discusiones y peleas en casa?
Cuando alguien esté peleando contigo, dejándote pesado, triste, con energías
negativas, o si estás en un ambiente pesado donde empiezas a bostezar demasiado
el cuerpo empieza a ser débil, cierra tu ombligo con una de las manos,
discretamente, y siente, percibe, cómo las sensaciones densas que esa persona o
lugar le estaba pasando, cesaron.
El ombligo es la primera parte creada después de la concepción, donde está tu Hara
o centro de poder, luego se conecta a la placenta de la madre, a través del
cordón umbilical.
Según la ciencia, después de que una persona fallece, el ombligo permanece
tibio por hasta 3 HORAS Esto pasa porque hay un punto detrás del ombligo
llamado y "pechoti", que tiene más de 72.000 venas.
Por el hemos sido generados y alimentados, durante 9 meses en la gestación, y
esta es la razón por la que todas nuestras vena están conectadas a nuestro
ombligo y también es la región donde está ubicado el plexo umbilical, a cuatro
dedos sobre el ombligo, queda ubicado el plexo solar, uno de los chakras más
importantes, responsable de captar las energías de las personas a su
alrededor.
Cerrando el ombligo no recibirás más estas energías densas.
Siempre que desconfíes del lugar o personas que encuentres siempre tapa tu
ombligo con un pedazo de cinta o esparadrapo, te sentirás mucho más fuerte y
las energías negativas de las personas y ambientes no llegarán a ti.
Muy importante usar cuando vayas a cementerios, hospitales, velorios,
comisarías y todo lugar que pueda tener energías nocivas.
¡Recomendado, pruébalo! Con un cristal o una gota de aceite esencial en ese
lugar podemos hacer maravillas en nuestro día... sobre todo cuando sabemos que
vamos a encontrar personas tóxicas...