Se sitúa ahora fuera de la cabeza, pero antaño formaba parte de la estructura craneal, pues allí residía entonces la conciencia abierta al cosmos. Hoy en día, está constantemente estimulada por la mera exposición a una emanación acrecentada de rayos procedentes del Gran Sol Central. Puede estimularse en mayor medida e incluso despertar, si se emplea un ente cristalino poderoso como la Selenita (ver en Sección II, Piedras de Poder Predominante).
La luz es la energía conocida más elevada y potente de Ia tercera dimensión. La frecuencia sutil de Ia luz permite a las emanaciones cósmicas impersonales infiltrarse en el plano físico. La Estrella del Alma tiene a su cargo la transmisión de la energía infinita, y a nuestro alcance, hacia la Puerta de las Estrellas; además, filtra esa fuerza hacia el nivel anímico del ser humano luminoso. Tan sólo persigue un objetivo: recoger la esencia del cosmos y darle cuerpo en el reino del alma humana. Al intensificarse la energía cósmica sin fin, Ia Estrella del Alma se pone manos a la obra y teje un cuerpo espiritual, valiéndose de la luz. Por su intervención reunimos las condiciones necesarias para que el individuo pueda poner orden y enlazar con Ia realidad humana los espacios sin límites de la energía ÚNICA, creadora y omnipotente.
El número once es una de las cifras maestras; es símbolo de un nuevo inicio en una octava mas elevada. Una conexión en armonía con este poderoso centro de energía "once" sugiere que las circunstancias son favorables para la trama de un nuevo tejido vital, ya que los hilos de fuerza cósmica se entrecruzan delicadamente con la esencia anímica de Ia humanidad Si no se activa este chakra, tal vez Ia realización interior de la Unidad no logre manifestarse jamás en actividades terrenales habiendo despertado, la Estrella del Alma mantiene abierto un canal por donde pueda fluir Ia inspiración espiritual y luego cobrar forma en expresión personal. El concepto de Transmisión A Través del Cristal esta íntima mente ligado al número once. De hecho este representa el potencial al alcance de todos para vivir Ia vida de otro modo y en una dimensión superior. Si engendramos un cuerpo luminoso a partir de las frecuencias de las estrellas, y a continuación dirigimos esa energía hacia el sistema de chakras, "octavianos" (activar en una octava mas elevada) la realidad física. Cuando la energía cósmica es transmitida por medio de formas de vida conscientes (como Ia raza humana), todo sana en el ser, y los corazones de otras personas se alegraran en la presencia divina que irradian los seres de estas características.
Por su excepcional capacidad para similar la luz, la Estrella del Alma es en extremo sensible a los rayos solares. De hecho, las Meditaciones del Sol pueden practicarse con el propósito de mantener estimulado ese centro de energía vital. A medida que vayas asimilando los rayos solares y estelares, sentirás una unión personal con el manantial infinito de energía generadora de vida. Pero Si el amor y Ia sabiduría de la divinidad impersonal han de integrarse a los disparatados y sinuosos caminos del mundo terrenal, el chakra de la Estrella de la Tierra, situado por debajo de Ia planta de los pies deberá asimismo e imperiosamente ser activado (mas adelante encontraras información acerca de Ia Estrella de la Tierra). La Estrella del Alma y Ia Estrella de Ia Tierra son elementos complementarios de una misma unidad, y cada uno de estos chakras facilita al otro la expresión de toda su gloria. Si la Estrella del Alma ha sido estimulada, pero no así la Estrella de la Tierra, la luz no lograra una plena espiritualización de la materia.
La Estrella del Alma puede ser un atajo para personas con sensación interior de unidad y a Ia vez incapaces de armarse de valor o dotarse de los medios necesarios para manifestar esa unidad en sus vidas. El ser humano puede escoltar su conciencia hasta los niveles más bajos de la Estrella del Alma y permanecer conectado en exclusiva con la luz. Pero, Si lo hace, tal vez sufra desconciertos mentales y desequilibrios físicos; puede incluso que la participación activa del individuo en el funcionamiento del mundo se vea seriamente afectada. De todos modos, no cabe la posibilidad de fundirse en exclusiva con los reinos siderales mientras las lecciones no hayan sido asimiladas en el plano físico. Las ilusiones de la tierra son como Un imán: es inútil tratar de resistir a su poder de atracción. Los atajos que pueda tomar la Estrella del Alma aprietan a veces los nudos que nos atan a la tierra.
Obviamente, no es de extrañar que las almas sensibles avanzadas prefiriesen permanecer bajo la luz en lugar de optar por vivir bajo condiciones de dolor terrenal. Tal vez fuera necesario en algún momento de su historia identificarse exclusivamente con la luz. Sin embargo, para los humanos, ya es hora de asociarse con el plano terrenal, ateniéndonos en esta ocasión a nuevas leyes; hoy en día, podemos abarcar un todo completo. La esencia del alma queda conectada directamente a la unidad omnipresente que ha cobrado cuerpo en la Estrella del Alma. Estimulado este chakra, nuestra sensación de conexión con todas las cosas desembocara en una renovada sensación de unión con la tierra. Cuando somos capaces de entender que todos los elementos comparten una misma esencia espiritual, sentimos un amor incondicional por todo lo creado, por lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, la alegría y el dolor, y por todas las criaturas vivas, pequeñas y grandes. Esta reunión, en el fuero interno, de aspectos complementarios, de yin y yang, se reflejara en, el mundo, taponando brechas de separación entre unos y otros. Ese es el proceso para que la luz cubra Ia tierra y podamos asistir a una transformación completa.
Un factor importante en Ia activación de la Estrella del Alma es la purificación psíquica. Tendremos que erradicar la contaminación mental en la región de la Estrella del Alma para facilitar la transmisión de rayos solares y estelares. Los viajes astrales inferiores, como los vividos en sueños, en estados mentales depresivos bajo los efectos de drogas alucinógenas y pensamientos enfermizos volcados en proyecciones fantasiosas del yo, ensombrecen a veces la región situada en la zona alta de la cabeza. Estos niveles de la mente astral inferior pueden unificarse visualizando un orbe de energía dorada y blanca, irradiando por encima del chakra de Ia corona. Al centrar la atención en la parte alta de la cabeza y disolver Ia polución astral, deberás asimismo arraigar esas energías aplicando Turmalina Negra en la planta de los pies. Cuando la Estrella del Alma es pura y queda libre de esquemas del pensamiento descarrilados y falsos, la esencia divina puede penetrar con facilidad en el campo áurico, llevando consigo frecuencias espirituales y elevados valores éticos.
El alma entra en la luz de la Estrella del Alma cuando muere el cuerpo físico; sumida en esa luz, logra mayor perspectiva de su proceso evolutivo. El último paso iniciático consiste en mantener una conexión consciente con la fuente de luz mientras se traspasa e umbral de la muerte; dicho de otro modo, debe mantenerse una identificación entera con esa esencia interior que nunca muere. Pero una excesiva identificación con el plano físico hace que la conexión sufra algún falso contacto que produce un miedo aterrador de la muerte. Este pánico está profundamente arraigado en los genes y se ha venido transmitiendo de una generación a otra. Hoy día, el miedo desaparece a medida que la energía de la Estrella del Alma se proyecta conscientemente hacia los códigos de programación celular.
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