A veces queremos que se nos reconozcan nuestros LOGROS, como el valiente guerrero que
vuelva de la guerra; cuando en realidad, solamente han de ser reconocidos por
nuestro CORAZÓN y nuestra ALMA, y los demás ¡QUE NOS IMPORTAN! si nosotros les tendemos la mano y sus CORAZONES NO LO AGRADECEN, de que nos
sirven estos halagos, si el LOGRO ya
está hecho. No busquemos los agradecimientos ni que mucha gente nos reconozca, ¡PARA QUÉ! Si la verdad no es ésta, la auténtica
y pura verdad solo la sabemos nosotros y nunca la podremos transmitir. Más vale
andar sin hacerse notar y que no te vean, eso sí ¡CON LA CABEZA BIEN ALTA! y si es necesario realizar nuestro
trabajo, llamémosle ¡AYUDA! y
regresar en silencio a nuestro lugar y que no sepan quien ha realizado tal LOGRO. Que no suenen mil tambores y que
todo el mudo diga que bueno eres, ¡CUANTO
TE QUEREMOS! y al poco tiempo cuando los necesites, ¿DONDE ESTÁN? ¡Que no te
encuentro!, ahora que los necesito están lejos, en cambio YO ESTABA ALLÍ, PARA AYUDARLOS.
Piensen, que los pocos SERES que
vendrán en vuestra ayuda son aquellos que quizás no sepas que están y
estuvieron, siempre a tu lado, como grandes tesoros o los amigos que siempre
están en los buenos y malos momentos secándote el agua salada que tú muestras
en tus lindos ojos que comparten. La finalidad de mejorar nuestras vidas.” PAZ MÁS ALLÁ DE LA CONCIENCIA”.
“Lo siento,
perdóname, te amo, gracias.
Gracias por darme
esta oportunidad de crecer MADRE TIERRA, te amo. Gracias por darme esta
oportunidad de crecer PADRE, te amo. Hecho con AMOR Y LUZ para repartir a todo
el que quiera transitar este camino Paz y Plenitud.”
Antonio Fernández González
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